México.- El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) aseguró que la relación comercial de Norteamérica resultará afectada por la decisión del gobierno federal de detener la puesta en funcionamiento del gasoducto marino Sur de Texas-Tuxpan y el inicio del arbitraje, toda vez que entre esos países hay inversión conjunta en la infraestructura.

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El organismo externó su preocupación por la situación en torno a los procesos de arbitraje iniciados de manera unilateral por la Comisión Federal de Electricidad (CFE) sobre cláusulas de los contratos de servicios de transporte de gas natural con empresas privadas.

Advirtió que esa decisión puede afectar la puesta en operación del gasoducto marino, el cual permitiría llevar el energético a la zona sur-sureste -Campeche, Chiapas, Oaxaca, Quintana Roo, Tabasco, Veracruz y Yucatán- de la República Mexicana.

El gas natural, indicó, es fundamental para la generación eléctrica, en particular en el contexto actual de la Península de Yucatán, porque permitiría a las centrales de generación de electricidad propiedad de la CFE operar con mayor capacidad y garantizar el suministro para la población.

Además, añadió que el energético permitiría satisfacer las necesidades futuras de la industria nacional de la petroquímica, el turismo y el sector hotelero. 

De acuerdo con el organismo empresarial, la postura de la Comisión va en contra de los compromisos asumidos por el presidente López Obrador ante dicho sector.