El fabricante japonés de televisores Sharp, que atraviesa dificultades, dijo que ofrecería indemnizaciones a hasta dos mil trabajadores en Japón dentro de un plan para despedir a una décima parte de su plantilla para tratar de reducir costos.

 

El incentivo estará disponible desde el 1 de noviembre y durante dos semanas más y se prevé que cueste 27,000 millones de yenes (unos 343.23 millones de euros) o cerca de 13.5 millones de yenes por trabajador, dijo la empresa en un comunicado este martes.

 

Sharp, que quiere reducir su plantilla en cinco mil personas, está recurriendo a sus primeros despidos en más de 60 años, ya que tiene problemas para superar las pérdidas que le han dejado sin efectivo, por lo que depende para su financiación de sus principales bancos, Mizuho Financial Group y Mitsubishi UFJ Financial Group.

 

Al reducir el personal en Japón, las compañías a menudo se centran en empleados que tienen 55 años, a los que les falta cinco años para jubilarse, porque los paquetes de indemnización habitualmente se limitan a un año de salario. Para empleados en la cuarentena, el coste puede elevarse hasta tres veces su salario anual.

 

Además de los dos mil empleados en Japón, mil 300 trabajadores dejarán de pertenecer a Sharp después de que vendiera la mayor parte de su fábrica de paneles de TV en Sakai, en el oeste de Japón, a su socio taiwanés Hon Hai Precision Industries y otros inversores.

 

Otros mil 100 puestos se recortarán en el exterior para el 31 de marzo, dijo la empresa.