Londres.- Un ataque aéreo en un bastión de la milicia islámica Al-Shabab, en el sur de Somalia, mató a seis combatientes.


De acuerdo con un representante del Gobierno de transición somalí, el proyectil de largo alcance al parecer fue disparado por un avión teledirigido.


El bombardeo destruyó dos vehículos en una zona conocida como K60, que se encuentra a 60 kilómetros al sur de la capital, Mogadiscio.


Una fuente oficial confirmó que en el ataque, en la región del Bajo Shabelle, un alto mando de la milicia murió, mientras que otros combatientes fallecidos serían extranjeros.


Aunque no se ha establecido la responsabilidad del ataque, el Ejército estadounidense (que tiene una base militar en el vecino país de Yibuti) ha realizado en el pasado reciente varias incursiones aéreas contra presuntos militantes de Al Qaeda en Somalia.


También el Ejército de Kenia ha puesto en marcha varios ataques aéreos en el sur de Somalia desde que las tropas de ese país se incorporaron a una misión multiregional en esa nación, ubicada en el llamado Cuerno de Africa.


El incidente se produce un día después de que líderes mundiales reunidos en Londres se comprometieron a ayudar a Somalia, en áreas como el terrorismo y la piratería marítima, para lograr la estabilidad de esa nación africana destrozada por la guerra civil.


En la conferencia en Londres, el Primer Ministro somalí Abdiweli Mohammed Ali pidió el organizar ataques aéreos contra Al Shabab.


Al-Shabab está luchando contra el débil Gobierno de transición de Somalia en un intento de imponer su versión estricta de la ley islámica en ese país.


Los rebeldes islámicos controlan una gran parte de Somalia meridional y central, pero recientemente han perdido terreno frente a la ofensiva de las tropas de la Unión Africana, encabezada por Etiopia y Kenia.


A principios de este mes, la red Al Qaeda anunció una alianza formal con Al-Shabab, aunque se cree que han tenido vínculos informales durante varios años.

Somalia, tras dos décadas de persistente guerra civil, es considerado hoy un país inestable e inseguro, con un elevado nivel de destrucción.