México.- Organizaciones indígenas, sociales, defensoras de derechos humanos, activistas y pueblos originarios realizaron una marcha a un año del asesinato de Samir Flores, en la Ciudad de México; exigieron detener los megaproyectos del país y justicia para el opositor.

En el marco de la Jornada por la Defensa del Territorio y de la Madre Tierra "Samir somos todas y todos", convocada por el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZNL), la movilización en la capital del país comenzó en las oficinas de la Comisión Federal de Electricidad a las 4 de la tarde; a ese lugar arribaron miles de personas que defienden sus territorios.

Luego, cerca de las 5 de la tarde, los contingentes comenzaron a marchar hacia la sede de la Fiscalía General de Justicia (FGR) ubicada en la Glorieta de Insurgentes, cerraron la circulación vehicular y realizaron un mitin para exigir que el caso de Samir Flores sea atraído por la dependencia federal y se obtengan avances en la investigación.

Samir Flores Soberanes fue asesinado el 20 de febrero de 2019 en Amilcingo, Morelos, justo en la puerta de su casa; era opositor al Proyecto Integral Morelos (PIM) y por ello, su familia y el Frente por la Defensa del Territorio acusaron que el homicidio fue orquestado por autoridades estatales y empresas que impulsan dicho megaproyecto.

Al finalizar la intervención en la Fiscalía, la marcha conformada por centenares de personas avanzó sobre avenida Insurgentes hasta Paseo de la Reforma, para tomar dirección al Zócalo de la CDMX y exigir frente a Palacio Nacional detener el despojo de recursos naturales de las comunidades indígenas.

A la movilización también asistieron integrantes del Congreso de Gobierno Indígena, el Consejo Nacional Indígena, pueblos originarios de Xochimilco, organizaciones estudiantiles y víctimas de la violencia; principalmente, se pronunciaron contra el Tren Maya, el PIM y el Corredor Interoceánico.

Marcha por Samir Flores.

"Este es un grito de justicia y dignidad contra la embestida del nuevo gobierno que pretende imponer grandes proyectos a costa de los territorios indígenas".

Voceros de la marcha

Asimismo, acusaron que el Instituto Nacional de Pueblos Indígenas del Gobierno Federal, ha traicionado a las comunidades con consultas "simuladas donde dicen que tienen el consentimiento de los pueblos, comunidades y organizaciones pero no es verdad".

Otras de sus demandas son la libertad de presos políticos y la desarticulación de la Guardia Nacional; también la aparición con vida de los 43 normalistas desaparecidos y el reconocimiento a la labor de activistas y defensores de los pueblos indígenas.

No al Tren Maya.

“Queremos frijol, queremos maíz y a la termoeléctrica fuera del país”, fue otra de las exigencias. A un año del homicidio de Samir Flores, los megaproyectos “de muerte” siguen en proceso a pesar de la resistencia de los pueblos; además de que el crimen sigue impune.