(Recuento)

México, 24 Feb. (Notimex).- Después de casi 18 meses de que Mexicana de Aviación suspendiera operaciones debido a problemas financieros, el juez rector del concurso mercantil, Felipe Consuelo Soto, indicó que Med Atlántica será el grupo encargado de la reestructura de la empresa.

Este viernes, Consuelo Soto anunció que el grupo de inversionistas demostró la solvencia y condiciones para quedarse con las operaciones de la aerolínea, por lo que ahora el siguiente paso es suscribir el convenio con lo acreedores para emitir el certificado de operador aéreo.

Después de 98 años de surcar los cielos, el 6 de septiembre de 2010 la aerolínea tuvo que parar sus operaciones y someterse a concurso mercantil, debido a la falta de liquidez motivada por adeudos, carga contractual y los efectos de la influenza A H1N1 sobre el tráfico de pasajeros.

Bajo la figura del concurso, en enero de 2011 PC Capital entregó a las autoridades un listado de inversionistas que capitalizarían con 200 millones de dólares a la aerolínea, a fin de iniciar operaciones comerciales en la primera quincena de febrero.

Sin embargo, el grupo de capital privado y banca de inversión no acreditó la transferencia de recursos para el traspaso de las acciones de la línea aérea, por lo que en marzo Tenedora K reemprendió la búsqueda de un nuevo dueño dispuesto a refinanciar a la empresa aérea.

Para dar margen al proceso de capitalización y reestructura de la línea aérea, el conciliador y administrador, Gerardo Badín, hizo efectivo el derecho de solicitar la ampliación de plazo para la celebración del Convenio Concursal.

Durante los seis meses posteriores a la salida de PC Capital nuevos grupos de inversionistas anunciaron su interés por adquirir Mexicana: Altus Prot, TG Group, Avanza Capital, Med Atlántica e Iván Barona; aunque ninguno logró concretar la adquisición de la compañía.

En mayo cuando Altus Prot manifestó interés en tomar el timón y al hacerlo también TG Group, se anunció la ampliación del plazo para seguir en el proceso de análisis para que Mexicana de Aviación volviera a volar lo antes posible.

No obstante, el 9 de junio la autoridad anunció la salida de TG Group del proceso de puja, dado que presentó documentación presuntamente falsa, de manera que el concurso mercantil entró a su fase final con solo dos grupos de inversionistas: Iván Barona y Altus Prot.

Un mes más tarde, Grupo Avanza Capital exhibió ante el conciliador y administrador de Mexicana de Aviación una garantía bancaria por 300 millones de dólares.

El 8 septiembre de 2011, el juez federal Felipe Consuelo Soto, encargado del concurso mercantil de la aerolínea, fijó un nuevo plazo para rescatar a la empresa, pero precisó que de no haber resolución a mediados de noviembre, sería declarada en quiebra.

En tanto, Med Atlántica, que representa el empresario español Christian Cadenas, persistía como el grupo con mayor avance para quedarse con la empresa.

El 9 de noviembre el juez rector del concurso mercantil evaluó una segunda prórroga para la aerolínea, a unos días de concluir el plazo que ya había estipulado tras el reinicio del cómputo del periodo de conciliación.

Dos días después, el grupo de inversionistas encabezados por Iván Barona anunció un acuerdo con la SCT para realizar el depósito de 400 millones de dólares para el rescate de Mexicana con vistas para empezar a volar a mediados de diciembre.

Sin embargo, con el incumplimiento del grupo de inversionistas, Mexicana de Aviación confirmó que terminó la participación de Iván Barona, así como de su fondeador Mikhael Shamis, pues no encontraron las condiciones requeridas para presentar el dinero propuesto para reestructurar la aerolínea.

El entonces secretario del Trabajo, Javier Lozano, aseguró que tras los intentos fallidos de rescate por parte de grupos y potenciales inversionistas en el proceso de reestructura, la aerolínea entraba en ruta crítica para su posible reinicio de operaciones.

El 12 de diciembre del año pasado Compañía Mexicana de Aviación informó que contaba con la documentación que amparaba activos tangibles e intangibles localizados en Estados Unidos y pertenecientes a la empresa, lo que dio nuevos bríos al proceso.

El conciliador del proceso, Gerardo Badín, aseguró que las aeronaves estaban en posesión de Bancomext, entregadas en calidad de garantía por el préstamo otorgado.

Además, aclaró que Mexicana recibe ingresos mensuales de la base de mantenimiento (MRO), recintos fiscalizados y de cuentas por cobrar, por lo que para financiar su operación sólo bastaría la aportación de 250 millones de dólares de un inversionista.

Estimó que los recursos serían suficientes para resolver obligaciones como los pagos al IMSS, Infonavit, refacciones de aeronaves y nóminas de alrededor de 700 empleados.

Las posturas de las asociaciones sindicales de Sobrecargos de Aviación (ASSA), de Pilotos Aviadores de México (ASPA) y del Sindicato Nacional de Trabajadores de Transportes, Transformación, Aviación, Servicios y Similares (SNTTTASS), eran agotar los tiempos del concurso mercantil, en espera del inversionista que cumpliera con los requisitos de ley.

En tanto, el 17 de enero la Comisión Permanente del Congreso de la Unión propuso que el gobierno federal otorgara una carta de crédito por 300 millones de dólares para reiniciar las operaciones de Mexicana.

Pero el 6 de febrero el director general de Nacional Financiera (Nafin) Y Bancomext, Héctor Rangel Domene, consideró ?financieramente inviable? la solicitud del legislativo, ya que, dijo, se necesitan garantías reales para que la aerolínea pueda acceder al financiamiento.

El 31 de enero el juez rector del concurso mercantil confirmó que el grupo Med Atlántica contaba con los 300 millones de dólares en un fideicomiso para capitalizar a la empresa.

Bajo ese escenario, el juez Consuelo Soto anunció una tercera prórroga para el proceso, sin fecha de término, luego de que la segunda extensión terminó el 10 de febrero.

El 17 de febrero, el secretario general de ASPA, Fernando Perfecto, aseguró que la reestructura de Mexicana de Aviación por parte de Med Atlántica continuaba avanzando.

El dirigente de la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores de México (ASPA) aseguró que ?todo va bien?, pese a ?algunos poderes fácticos que existen en el país?.

Detalló que las rutas y slots (horarios de despuegue y aterrizaje) le pertenecen a Mexicana, aunque han sido operados por otras empresas- de acuerdo a la concesión federal que le fue otorgada a la compañía por las autoridades.

Así, se espera que conforme se desarrollen las siguientes etapas del concurso mercantil, el primer avión comercial de Mexicana podría despegar en abril próximo.

NTX/RNN/ERH-EVG