Washington, 23 feb (EFE).- Los caballos primitivos, aparecidos hace unos 56 millones de años, redujeron su tamaño debido al aumento de la temperatura global y llegaron a ser tan pequeños como gatos, según un estudio divulgado hoy por la revista Science.

Sifrhippus, el primer caballo conocido, vivió durante el periodo denominado Máximo Térmico del Paleoceno-Eoceno, en el que la temperatura global de la Tierra aumentó casi seis grados centígrados, a raíz de la liberación de grandes cantidades de carbono a la atmósfera y a los océanos.

A causa de ese calentamiento, Sifrhippus redujo su tamaño en aproximadamente un 30 por ciento hasta ser como un pequeño gato y llegó a pesar menos de cuatro kilos, según la investigación dirigida por Ross Secord, de la Universidad de Nebraska, y Jonathan Bloch, de la Universidad de Florida.

Secord, Bloch y sus colegas utilizaron mediciones de la composición geoquímica de los dientes de fósiles encontrados en Wyoming (EE.UU.) para documentar la disminución progresiva del tamaño corporal de Sifrhippus, que se relaciona estrechamente con los cambios de temperatura en un periodo de 130.000 años.

Con esas mediciones descubrieron que los caballos que vivieron en las primeras etapas del Máximo Térmico del Paleoceno-Eoceno eran "mucho más grandes" que los de las últimas, explicó Bloch.

Según Secord, este hallazgo "tiene implicaciones" para lo que pueda pasar en los próximos dos siglos, ya que algunos modelos climáticos predicen un calentamiento de la temperatura de la Tierra de hasta cuatro grados centígrados en los próximos 100 años.

Los ornitólogos ya han comenzado a pensar que puede darse una disminución del tamaño corporal de las aves a causa de ese calentamiento, señaló Secord.

El calentamiento durante el Máximo Térmico del Paleoceno-Eoceno "fue mucho más lento, entre 10.000 y 20.000 años para casi seis grados más, mientras que ahora estamos esperando que eso ocurra en más de un siglo o dos", anotó Secord.

Hay una "gran diferencia" y la pregunta es si se verá "el mismo tipo de respuesta" y si los animales "van a ser capaces de mantener y reajustar sus tamaños corporales durante los próximos dos siglos", añadió.

Pero el aumento de las temperaturas no es el único cambio al que los animales tendrán que adaptarse, según estos investigadores.

Experimentos de invernadero han mostrado que el aumento de dióxido de carbono en la atmósfera disminuye el contenido nutricional de las plantas, lo que podría haber sido un factor secundario para explicar la reducción del tamaño de los mamíferos durante el Máximo Térmico del Paleoceno-Eoceno.