Bogotá, 27 feb (EFE).- El Frente Sexto de las FARC inició en horas de la madrugada local de hoy un hostigamiento con bombas y artefactos artesanales contra los puestos policial y militar de Caldono, ubicados en el centro urbano de ese municipio del departamento colombiano del Cauca (suroeste).

El secretario de Gobierno de Caldono, Carlos Pascué, informó a medios locales desde su casa, de la que, dijo, no ha podido salir por la intensidad de los ataques que se escuchaban de fondo.

"Desde las 3.20 hora local (8.20 GMT) de la madrugada hay un ataque de las FARC muy duro con morteros, bombas. Hasta el momento no cesan los ataques, tenemos sobrevuelos de los helicópteros (de autoridades), pero es muy complicada la situación en Caldono", señaló Pascué en la emisora colombiana Caracol Radio.

El funcionario añadió en RCN Radio que dadas las circunstancias no ha podido asomarse para conocer el número de guerrilleros que intervienen en el hostigamiento y que están en las calles.

Además, indicó que la estación de Policía se encuentra "en pleno centro de la carretera y hay mucho temor entre los habitantes", que en algunos casos comenzaron a abandonar las partes altas del municipio en busca de albergues.

Mientras tanto, otros moradores se escondieron en un convento y hubo quienes optaron por quedarse en sus casas al no poder salir a la calle.

Por el momento no se reportaron heridos uniformados ni civiles.

Pascué señaló que las autoridades enviaron refuerzos desde la capital del Cauca, Popayán, y de Cali, capital del vecino departamento del Valle del Cauca.

Por su parte, Ferney Silva, secretario personal del Gobernador del Cauca, Temístocles Ortega, dijo a Efe que en Popayán se adelanta un consejo de seguridad que en las próximas horas contará con la presencia del presidente de Colombia, Juan Manuel Santos.

Las FARC anunciaron el domingo a través de un comunicado en su página web de su decisión de renunciar a las "retenciones de personas" con fines financieros y poner en libertad a los últimos diez uniformados que mantiene en condición de rehenes.

El Gobierno colombiano siempre ha condicionado la posibilidad de un diálogo a la entrega de los secuestrados, por lo que ayer Santos lo valoró como "un paso importante y necesario pero no suficiente en la dirección correcta".

Durante el mes de febrero, el Cauca ha sido objeto de varios ataques atribuidos a las FARC contra uniformados, pero en los que la sociedad civil ha sido también víctima.