México.- La secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, y el subsecretario de Derechos Humanos, Alejandro Encinas, ofrecieron una disculpa pública a Martha Camacho Loaiza por la desaparición forzada, tortura y ejecución extrajudicial contra ella, su esposo y su hijo en 1977, durante el periodo denominado como Guerra Sucia.

Disculpa pública a Martha Camacho.

En representación del Estado mexicano, Sánchez Cordero dijo que en la investigación del caso de Martha Camacho y su familia, se observaron omisiones y falta de debida diligencia de las autoridades que en su momento fueron las encargadas de brindar justicia a las víctimas.

“A nombre del Estado mexicano les ofrezco una disculpa pública por la transgresión a sus derechos humanos en el marco de las violaciones graves, generalizadas y sistemáticas a ocurridas en un contexto de violencia política del pasado en el periodo conocido como Guerra Sucia”.

Olga Sánchez Cordero

La funcionaria se disculpó por la falta de acceso a la justicia y de reconocer la verdad de los hechos; también por no saber del paradero del cuerpo de José Manuel Alapizco Lizárraga, esposo de Martha, la dilación de las instancias de impartir justicia; el daño a la imagen, honor y dignidad de familia, la criminalización en su contra.

“El caso de la señora es evidencia de que la violencia de Estado cuando se ejerce contra las mujeres tienen un componente de género y sometimiento que lesiona de manera diferenciada su cuerpo y derechos en agravio profundo a su dignidad. Su labor [la de Martha Camacho] deberá ser presente para el reconocimiento de los agravios que muchas mujeres padecieron en esta época y que fueron silenciadas”.

Olga Sánchez Cordero

Finalmente, la secretaria dijo que el Gobierno actual de Andrés Manuel López Obrador hace el compromiso de garantizar la reparación del daño e implementar medidas de no repetición para que México sea “un país donde nunca más se vuelva a torturar pues garantizar el ejercicio de los derechos es y será la principal tarea sin importar el tiempo, la justicia llegará a todas la personas en nuestro país”.

La disculpa es el primer paso: Martha Camacho

Al momento de su participación, la historiadora y luchadora social, Martha Camacho, aseguró que la disculpa pública del Estado es el primer paso para para “seguir avanzando” pero que es importante que las autoridades admiten su responsabilidad y reconozcan las violaciones a sus derechos humanos.

“[La disculpa] es una luz, una esperanza, aún falta mucho por hacer pero espero que la puerta de abra para otras familias [...] Lamento mucho que no esté la Sedena, perdió la oportunidad de reconocer las atrocidades porque fue al interior de sus instalaciones donde se cometieron estas atrocidades”.

Martha Camacho

Por su parte, el subsecretario Alejandro Encinas reiteró su responsabilidad como Estado y también reconoció a las víctimas de “toda una generación que se vio perseguida y reprimida”, en un contexto donde los disidentes políticos fueron tomados como enemigos por lo que es “nuestra obligación constitucional reivindicar la memoria”.

"No hemos sido capaces de crear las condiciones en México. La Guerra Sucia nos llevó a una reflexión profunda y que ahora asumimos como responsabilidades del Estado, que en su momento fue autoritario, donde dominaba la razón por encima de los derechos de las personas".

Alejandro Encinas

El caso de Martha Camacho

Martha Alicia Camacho Loaiza y su esposo José Manuel Alapizco Lizárraga, eran militantes de la Liga Comunista 23 de Septiembre cuando fueron detenidos el 19 de agosto de 1977 en Culiacán, Sinaloa, por militares, policías estatales y miembros de la entonces Dirección Federal de Seguridad.

En el periodo conocido como Guerra Sucia, Martha fue torturada durante 49 días en la Novena Zona Militar en Culiacán; obligada a presenciar la tortura y ejecución extrajudicial de su esposo, cuyo cuerpo después fue desaparecido, y a dar a luz en condiciones infrahumanas, pues ella tenía 8 meses de embarazo.

Luego de que sus padres pagaran un rescate por su libertad, Martha se convirtió en una de las pocas sobrevivientes de esta etapa. Actualmente, un amparo estableció que la entonces PGR, ahora Fiscalía General de la República, debe investigar con diligencia el caso, misma que continúa abierta.

Otra avance en su caso en la resolución de reparación de daño que el 14 de junio de 2019 determinó la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas al reconocer a José Manuel, Martha Alicia y su hijo Miguel Alfonso, como víctimas de violaciones graves, generalizadas y sistemáticas a derechos humanos.