Washington, 24 feb (EFE).- El presidente de EE.UU., Barack Obama, pidió hoy continuar con la presión sobre el régimen de Siria y usar "todas las herramientas disponibles" para detener la "masacre de inocentes" en ese país.

"Es importante que no seamos espectadores ante los acontecimientos extraordinarios" que se viven en Siria, subrayó Obama tras reunirse en la Casa Blanca con la primera ministra danesa, Helle Thorning-Schmidt, cuyo país ejerce la presidencia semestral de la Unión Europea (UE).

Obama dijo también que se siente alentado por la "unidad internacional" que se está desarrollando para intentar encontrar una solución política al conflicto en Siria, donde según grupos opositores han muerto más de 8.500 personas desde que en marzo comenzaron las protestas contra el régimen del presidente Bachar Al Asad.

"Es absolutamente imperativo que la comunidad internacional se reúna y envíe un mensaje claro al presidente Asad de que ha llegado el momento de la transición", agregó Obama.

Precisamente hoy se reunió en Túnez el grupo "Amigos de Siria", que emitió una nota de condena "a las continuas y repetidas violaciones" de Al Asad contra los derechos humanos e insistió en la búsqueda de una "solución política que satisfaga los deseos del pueblo sirio por la dignidad y la libertad".

"Es el momento de detener la matanza de ciudadanos sirios por su propio Gobierno", insistió Obama.

Hasta ahora el Gobierno de EE.UU. había expresado un rotundo rechazo a cualquier intervención o ayuda militar en Siria, aunque el presidente se ha reservado sus opciones al señalar que "nunca hay que dejar nada fuera de la mesa".

Pero esta semana los portavoces del Departamento de Estado y de la Casa Blanca comentaron que Estados Unidos podría considerar "medidas adicionales" para ayudar a los rebeldes si no se alcanza una solución política, sin precisar si eso significa comenzar a dar armas a la oposición.

Los participantes de la reunión de hoy en Túnez, entre los que se encontraban los jefes de la diplomacia de varios países occidentales y árabes, con la ausencia destacada de Rusia y China, instaron a apoyar a la Liga Árabe, a una transición política, a exigir cuentas al régimen sirio, a apoyar a la oposición y a la necesidad de enviar ayuda humanitaria.

En cuanto a la transición política, los "Amigos de Siria" mostraron su apoyo al plan de la Liga Árabe, que incluye que Al Asad abandone el poder, un punto que no comparten ni Rusia ni China, que bloquearon esta iniciativa en el Consejo de Seguridad de la ONU.