Buenos Aires, 24 Feb (Notimex).- La ministra de Seguridad de Argentina, Nilda Garré, negó hoy que se haya espiado de manera ilegal a dirigentes sociales mediante el ?Proyecto X?, el cual desató un escándalo al ser dado a conocer hace dos semanas.

En rueda de prensa, Garré divulgó los resultados de la auditoría realizada al ?Proyecto X?, detalló las tareas de inteligencia que se efectúan y aseguró que no se han destinado gastos reservados a este programa.

?El ?Proyecto X? es exclusivamente para inteligencia criminal en delitos complejos, de ninguna manera se agregan datos de otro tipo?, aseguró.

La ministra agregó que de los 25 mil 500 datos de personas identificables que alberga el programa informático, ?no hay absolutamente ningún dirigente político, sindical, ambiental, indígena, sectores que son los que suelen realizar protestas?.

Añadió que la auditoría fue amplia y quedó corroborado que el ?Proyecto X? es controlado por la Dirección de Inteligencia Criminal que depende del Ministerio de Seguridad.

?La inteligencia es algo que siempre nos han interesado mucho, nosotros nos dimos a la tarea de reformular la organización de inteligencia del ministerio, no era útil, y a darle su verdadero sentido?, dijo.

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El escándalo por el sistema ilegal de espionaje supuestamente ejercido por una fuerza de seguridad nacional ya había impactado en el gobierno de la presidenta Cristina Fernández con el retiro forzoso de 19 comandantes.

Hace dos semanas se dieron a conocer expedientes de una causa judicial en la que Héctor Schenone, jefe del cuerpo de Gendarmería, denunció la existencia del ?Proyecto X? a través del cual se espiaba sin autorización judicial a dirigentes de movimientos sociales.

Las revelaciones del funcionario desataron un fuerte debate, ya que se comprobó que Gendarmería conseguía información personal, movimientos bancarios, hábitos, creencias y direcciones de líderes, la mayoría de ellos, opositores.

Garré tuvo que reaccionar de inmediato y ordenó una investigación interna para confirmar los niveles y alcances del sistema de espionaje, práctica que siempre ha sido condenada por el kirchnerismo.

De hecho, el oficialismo ha sido uno de los principales impulsores de la investigación por el espionaje que se intentó aplicar en el gobierno de la Ciudad en 2008 y del cual tuvo conocimiento el propio jefe de Gobierno de Buenos Aires, Mauricio Macri.

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