Con las explosivas declaraciones de Emilio Lozoya, en las que acusa a Enrique Peña Nieto y Felipe Calderón –por distintos casos a cada uno de ellos– de estar involucrados en conductas ilícitas, se abre el debate si esto es cierto y de si llegarán a ser enjuiciados.

En razón de lo anterior, las empresas SRS y OPMI, a través de AMLOVEmetrics, se dieron a la tarea de formularle a una muestra representativa de los mexicanos la siguiente pregunta:

"Emilio Lozoya, exdirector de Pemex, quien se encuentra siendo procesado por el actual gobierno federal, denunció ante la Fiscalía General de la República que se pagaron sobornos por más de 100 millones de pesos en el 2012 para la campaña del entonces candidato Enrique Peña Nieto, y mencionó irregularidades que involucran también a Felipe Calderón"

"¿En su opinión, cree usted que lo anterior derivará en el enjuiciamiento de Enrique Peña Nieto y de Felipe Calderón?"

El 61.1% de los entrevistados consideran que sí derivará en el enjuiciamiento de los dos expresidentes de la nación, mientras el 38.9% restante considera que no será así.

AMLOVEmetrics

Emilio Lozoya llegó el 17 de julio al país y hasta este momento no ha pisado la prisión y goza de libertad provisional; ello porque ha decidido colaborar con la Fiscalía General de la República denunciado a políticos del pasado más importantes que él. Ello ha generado una expectativa: que el exdirector de Pemex dé la información necesaria para que puedan ser llevados a juicio importantes personajes de los sexenios pasados.

Hay que recordar que en un ejercicio similar a este, el 22 de junio de 2020, la respuesta fue contundente: aunque Lozoya diera información pertinente, la sociedad mexicana esperaba que él también pisara la cárcel. El 54.6% consideraba que él también merecía un castigo, aunque cooperara.

Ahora, con la acusación realizada ante la fiscalía, la población aspira a que los implicados, sobre todo los dos expresidentes, lleguen a ser enjuiciados. Sin lugar a dudas, la promesa de López Obrador de barrer la escalera de arriba hacia abajo sigue siendo un anhelo todavía no cumplido, pero que se vería colmado sabiendo que los actos de corrupción sí son perseguidos, juzgados y encerrados.

No debe perderse de vista que una acusación debe ser acompañada de la suficiente evidencia comprobable de que los dichos son ciertos. De ahí que solo un 61.1% opine que la denuncia de Emilio “L” (así llamado por Gertz Manero) llegará a un resultado favorable.

Si no existiesen pruebas sólidas, el juicio a Lozoya tendría un impacto negativo; de ninguna manera el gobierno del presidente López Obrador puede permitirse que la acusación solo en palabrería huera. La gente se lo cobraría donde a los políticos más les duele: en las urnas.

Más allá de la opinión de los encuestados, se debe tener evidencia concreta para que las acusaciones vertidas se tornen en un verdadero proceso penal. De no hacerlo así, se corre el riesgo de que una vez más, se conozcan las corruptelas de gobiernos anteriores y se vea cómo la corrupción sigue sin ser castigada.

Lozoya debe aportar la evidencia, de otra forma la credibilidad de la 4T quedará en entredicho. El ver a los expresidentes enjuiciados por actos de corrupción, sería una forma de demostrar que en México las cosas están cambiando. Si no ocurre, la decepción social será generalizada.

Se levantaron 600 encuestas telefónicas a nivel nacional el 11 de agosto mediante el método de robot, enviando la pregunta mediante un mensaje pregrabado que contestaron los entrevistados con opciones de respuesta en su teclado telefónico, a través de una muestra probabilística, con un margen estadístico de error de +-4%. No incluye el 16.5% de quienes respondieron que no saben.

AMLOVEmetrics continuará inquiriendo, como lo viene haciendo desde el día posterior a las elecciones presidenciales de 2018, sobre diversas cuestiones del acontecer nacional que sean de interés para la ciudadanía mexicana.