México, D.F.-  “¿A quién beneficia que un particular que tiene concesionados bienes de la nación pueda utilizarlos para ofrecer a la población los mismos servicios que otros particulares ofrecen, pero a la mitad del precio y al doble de la calidad? La respuesta a esta pregunta es obvia: el beneficio es para la población consumidora o potencial consumidora de esos servicios” escribe Purificación Carpinteyro en la columna “Otra telenovela” publicada en el diario Reforma.

 

La ex subsecretaria de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes diserta sobre la competencia en el ramo de las telecomunicaciones, en específico del proyecto presentado por MVS a principios del sexenio de Felipe Calderón sobre la banda de 2.5GHz que pretende ofrecer servicios de “cuádruple play” (televisión, telefonía, acceso de banda ancha y movilidad).

 

Haciendo un recuento histórico de las negociaciones entre la empresa de Joaquín Vargas, el Gobierno Federal (COFETEL, SCT, ) y la opositora: la Cámara Nacional de la Industria de Telecomunicaciones por Cable (Canitec), la ex funcionara pone las cartas en el asunto de la competencia en México.

 

La Canitec, integrada por empresas que integran “un cartel” del servicio de televisión por cable “entre los que se encuentran las empresas de Televisa: Cablevisión, Cablemás y TVI/Cablevisión de Monterrey, además de sus aliadas como Megacable y otras (que) concentran más del 85% del mercado de televisión por cable en México” y SKY se vieron afectados por la “agresiva” competencia del servicio “Dish”, que obligó a sus competidores a reducir sus precios.

 

A juicio de Carpinteyro, Dish rompió el paradigma del “lujo” que representaba acceder a la televisión satelital al ofrecer un servicio por debajo de los 150 pesos mensuales cuando sus competidores ofertaban en más de 300 los paquetes “básicos”.

 

“Las propuestas de MVS para recibir aprobación del gobierno que le permita ofrecer a la población servicios de banda ancha por el doble de calidad y a la mitad de precio innegablemente benefician a la población, pero ciertamente perjudican directamente a sus competidores”.

 

En conclusión, para Carpinteyro la aprobación del proyecto de MVS “redundaría en beneficios para la población; pero sería en perjuicio de Televisa”.