El gobierno de México emprendió una demanda a los fabricantes de armas de Estados Unidos desde 2021, ya que acusa a estas armerías de un comercio negligente e ilegal de las miles de armas que terminan en manos de los grupos de la delincuencia organizada.

Conforme ha pasado el tiempo, los fabricantes de armas en Estados Unidos han buscado la manera de responder.

Ahora, el gobierno de México acusa en su demanda a los fabricantes de armas de Estados Unidos de ser cómplices indirectos del crimen organizado.

Porque los acusan de tener un conocimiento de que un porcentaje de sus productos termina en manos del crimen organizado por el comercio ilegal, y de que ellos no modifican sus políticas de comercialización.

Al menos 8 empresas han facilitado al crimen organizado la venta ilegal de armas en México

De acuerdo con El Universal, quienes tuvieron acceso a la demanda de México a los fabricantes de armas de Estados Unidos, al menos 8 empresas han facilitado al crimen organizado la venta ilegal de armas en México con diferentes medios como:

  • Prestanombres
  • Empresas fantasmas
  • Triangulaciones

Todo esto para simular compras legales de armas que llegan a México. Ante ese escenario, en la demanda se señala que estas armas sí se venden con el marco legal estadounidense pero en el caso de México no se previene.

También en el documento se señala que los fabricantes de armas están obligados a garantizar que sus distribuidores y comerciantes no abastecerán imprudente o ilícitamente el mercado delictivo mexicano.

México acusa a fabricantes de armas en Estados Unidos de negligencia

Además, al consejero jurídico de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Alejandro Celorio dijo que de las 8 armerías demandadas.

El 62% de sus productos se han encontrado entre un 70 a 90% de armas ilegales en territorio mexicano.

Asimismo aseguran que ellos están siendo muy cuidadosos con su demanda, ya que la corte de Estados Unidos, es muy analítica en no crear contubernios en las relaciones internacionales con otros países.

Considerando este rubro la demanda de México acusa a los fabricantes de armas de negligencia, más no de tráfico ilegal directo.

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