México.- Diego, un niño de Nuevo León, festejó su tercer cumpleaños inspirado en los recolectores de basura, personas por quienes siempre ha sentido interés y cariño, de acuerdo con las versiones de sus padres que fueron los responsables de organizar el festejo del menor.

Marco y Sarahí afirman que el niño de tres años considera a los recolectores de basura como sus “superhéroes”, a tal punto que toda la temática de la fiesta: las bolsas de dulces, el pastel y la piñata eran alusivas al servicio de limpia en Monterrey, recupera el diario Milenio.

El cumpleaños se celebró el fin de semana en la colonia Primero de Mayo atendiendo las medidas de sana distancia y a donde Diego estuvo acompañado no sólo por sus familiares y amigos, sino por los propios trabajadores del servicio de limpia adscritos a la Secretaría de Servicios Públicos del gobierno de Nuevo León.

El reconocimiento del niño de tres años para los recolectores de basura como inspiración para la fiesta de su cumpleaños no es menor, si se considera que tan sólo en la Ciudad de México, la mitad de estos empleados carece de salario y contrato, por lo que se les considera “trabajadores voluntarios”.

De hecho, sus principales ingresos provienen del dinero que reciben de las propinas por su servicio y la venta de materiales reciclables. Sin embargo, la negación que el gobierno hace respecto a la relación laboral que existe con este, provoca que su trabajo quede invisibilizado y desprotegido porque no existe una aportación de recursos a este rubro.

Por ello, uno de los llamados de los especialistas en el tema ha sido, además de la formalización de su actividad, que las autoridades promuevan políticas de separación de residuos que faciliten el acceso a los materiales reciclables a los recolectores de basura.

Hace casi un mes, el municipio de Monterrey aprobó un nuevo Reglamento de Limpia para obligar a los ciudadanos a que separaren la basura, de lo contrario se harían acreedores a multas de hasta 8 mil pesos.

El objetivo del gobierno de Nuevo León es promover el reciclaje y evitar el desperdicio de toneladas de desechos orgánicos e inorgánicos en la entidad, por lo que cuando los recolectores de basura acudieran a recoger los desechos, estos debían estar separados entre reciclables, orgánicos e inorgánicos, además ningún recipiente que los contuviese debería exceder los 20 kilogramos.