La Paz, BCS.  Después de varios de días de convalecencia en un hospital de la capital, don Jorge Cordero ha muerto a causa del cáncer.

Su fallecimiento, a los 81 años, abre un nuevo capítulo en la lucha ciudadana contra la minería a cielo abierto, porque don Jorge mantenía una disputa legal por la posesión de su tierra con la empresa que busca instalar el proyecto minero de oro Los Cardones, en la Reserva de la Biosfera Sierra La Laguna.

Don Jorge rentó por un tiempo los predios a Desarrollo Zapal SA de CV de Invecture Group, pero la empresa alegó que el ranchero firmó un contrato para vender por 3 millones de pesos.

Desde entonces, el hostigamiento y amenazas de muerte por parte de guardias de seguridad de la compañía Adamantium no cedieron. Rondando como buitres las inmediaciones, vigilando al ahora extraño anciano, quien crió en la serranía, un predio con más 100 años perteneció a su familia.

Incluso, en una ocasión hubo un desalojo violento destruyendo las pertenencias que don Jorge tenía. Su casa quedó hecha añicos.

El terreno Las Pardecitas o El Encantado está siendo regularizado ante la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu). El trámite se encuentra en litigio en el Tribunal Unitario Agrario Distrito 48, con residencia en La Paz, Baja California Sur, bajo el número de expediente TUA-48-182/2014.

Para Los Cardones es importante demostrar que son los dueños legítimos de los terrenos que están dentro las coordenadas del proyecto, porque la Semarnat autorizó varias condicionantes para operar, entre ellas deberá comprobar la legalidad de sus predios.

Actualmente, existe un juicio entre la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), en manos del Partido Verde, y Desarrollo Zapal SA de CV por los terrenos El Encantado y Jesús María, ambos en propiedad de la nación.

No hace mucho, en la administración priista pasada de La Paz los regidores y funcionarios municipales fueron acusados de operar, a escondidas, a favor de la minera al aprobar de manera irregular el cambio de uso de suelo de 18 predios en sierra La Laguna.

Esa acción generó tres días de cierres carreteros en distintos días en Todos Santos, La Paz y Los Cabos.

Ellos protestaban porque les preocupa una misma cosa: el agua.