El impuesto a las remesas que impulsan los republicanos en el Congreso de Estados Unidos ya no sería del 3.5%, según el último borrador que se discute en el Senado.
En su lugar, el impuesto a remesas de Estados Unido sería reducida por la cantidad de solo 1 por ciento, lo que representa una reducción de más de la mitad frente al 3.5 por ciento inicial.
Asimismo, la nueva cifra difiere aún más con el 5 por ciento que había sido aprobado en mayo por la Cámara de Representantes en la iniciativa impulsada por el presidente Donald Trump.

Impuesto a remesas de Estados Unidos bajó a 1%: En esta fecha se discutirá
Aún no está claro si el nuevo impuesto a las remesas del 1 por ciento tendrá el apoyo suficiente para ser aprobada en el Congreso de Estados Unidos, toda vez que se prevé la discusión del “gran y hermoso proyecto de ley”.
El debate para su aprobación requerirá al menos 10 horas, por lo que se tiene prevista una extensa sesión de votación para desahogar enmiendas entre los congresistas.









La aprobación de las remesas aún podría tardar varios días pues, una vez avalado por el Senado, el proyecto deberá regresar a la Cámara de Representantes para su última revisión antes de ser enviado a la Casa Blanca.
Es de recordar que los legisladores de Estados Unidos buscan aprobar lo que han denominado el “gran y hermoso proyecto de ley” antes del próximo 4 de julio 2025, fecha límite para su votación.
Impuesto en remesas: Dinero sería utilizado para financiar política antinmigrante
Politico reportó que “el impuesto del 3,5% que los republicanos del Senado habían contemplado previamente recaudaría 1 mil millones de dólares”, dinero que utilizarían para seguir con las políticas antinmigrantes.
Los impuestos a las remesas se destinarían a:
- 46 mil millones de dólares para el muro fronterizo entre Estados Unidos y México
- 45 mil millones de dólares para 100 mil camas en centros de detención de migrantes
- Aportar a la mayor operación de deportación masiva en la historia de Estados Unidos
Asimismo, se financiaría la contratación de 10 mil nuevos agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), con el objetivo de deportar a aproximadamente un millón de migrantes al año.
