Reino Unido.- La nueva primera ministra Theresa May, quien asumió este miércoles el cargo tras la renuncia de David Cameron, anunció los primeros nombramientos de su gabinete entre los que se encuentran euroescépticos y proeuropeos.
Ministro del Brexit
El exalcalde de Londres, Boris Johnson, fue designado ministro de Relaciones Exteriores, el primer nombramiento de un político que apoyó la salida de Reino Unido de la Unión Europea.
El popular político era uno de los favoritos para suceder en el cargo a David Cameron, pero a unos minutos de que cerrara la convocatoria para postularse como líder del Partido Conservador, decidió retirar su candidatura.
El cargo de ministro del Brexit, creado para negociar una salida de la Unión Europea es para el político David Davies, quien votó a favor de separarse del bloque europeo en el referéndum que se llevó a cabo el 23 de junio pasado.
May designó al exministro de Relaciones Exterior, Philip Hammond, al frente de la cartera de Hacienda en sustitución de George Osborne, quien presentó su renuncia esta tarde después de seis años al frente de las finanzas públicas del país.
El primer nombramiento de una mujer en el gabinete es el de la poco conocida política conservadora y en favor de “Remain”, Amber Rudd, quien a partir de este miércoles es la nueva ministra del Interior, el mismo cargo que Theresa May ostentó de 2010 a 2016.
El primer político conservador en haber sido ratificado en el cargo fue el secretario de Defensa, Michael Fallon.
El nuevo departamento de Comercio Internacional será para el exsecretario de Defensa, Liam Fox, otro político que hizo campaña para abandonar la UE.
Con estos nombramientos, May dejó en claro que los que votaron por salirse del bloque de naciones europeas tendrán que dar la cara ante organismos internacionales y jefes de Estado extranjeros.
Los retos para May
Negociar la salida de la UE, impulsar la economía en un periodo de incertidumbre, congregar al partido conservador y a un país desgarrado por el referéndum sobre el Brexit, son algunos de los titánicos desafíos que enfrenta Theresa May.
De hecho, la primera tarea de Theresa May es formar gobierno, una tarea compleja debido a las fracturas entre los conservadores durante la campaña para el referéndum.
Theresa May impulsó la permanencia de la UE durante la campaña del referéndum pero ha afirmado que implementará el Brexit y que hará de ello "un éxito".
May se comprometió a "negociar el mejor acuerdo para el Reino Unido que sale de la UE, y el establecimiento de un nuevo rol para el país en el mundo".
Economía
Pero la principal dificultad es es que si el país quiere conservar su acceso al mercado único europeo de bienes, deberá seguir aceptando la libre circulación de personas.
Este punto se presenta como una fuente de fricción, ya que la principal consigna de campaña del Brexit fue "frenar la inmigración".
Theresa May también tiene la tarea de dar seguridad a los inversores, en un momento en el cual la libra se tambalea frente al dólar y el Banco de Inglaterra ha señalado los primeros indicios de riesgos para la estabilidad financiera.
La caída de la libra impulsó las exportaciones pero desde el anuncio de los resultados del referéndum varios fondos inmobiliarios suspendieron sus operaciones y varios bancos estudian llevar a otras plazas los centros que tenían en Londres.
Aunque el nombramiento de May calmó ligeramente a los mercados, la incertidumbre va a durar hasta que las negociaciones sobre la salida de la UE se perfilen, lo que complica la tarea de esquivar una recesión.
Congregar al partido conservador
Theresa May hereda un panorama político complejo ya que su partido se dividió durante el referéndum entre los partidarios y los detractores del Brexit. En este sentido, la nueva primera ministra apostó por integrar a pesos pesados que defendieron la salida de la UE en su gabinete con el nombramiento del exalcalde de Londres, Boris Johnson, como ministro de Relaciones Exteriores.
Durante la campaña se sucedieron traiciones, golpes bajos e intercambios de insultos, que después siguieron en la carrera por la sucesión, aunque desde que May emergió como líder las aguas se calmaron, un signo que la formación podría cerrar sus filas para hacer frente a la adversidad.
Finalmente, una de las "principales prioridades" de May va a ser mantener la cohesión del Reino Unido, ahora que el Brexit podría atizar a los escoceses a celebrar un nuevo referéndum, ya que en esta zona los votantes se pronunciaron mayoritariamente a favor de permanecer en la UE.
Con información de AFP