En los últimos días de marzo las cifras de contagios por coronavirus colocaron a Estados Unidos como el país más afectado por la pandemia. El registro de este 1 de abril indica que el país tiene más de 189 mil casos y en un par de días las muertes se duplicaron para superar las cuatro mil.

El pasado sábado, Estados Unidos reportó alrededor de dos mil fallecidos, y para este miércoles la cifra ascendió a cuatro mil 76, con el 40% de estas en el estado de Nueva York. Solo Italia y España superan esos números, con 12 mil 428 y nueve mil 53 respectivamente.

El repentino aumento de los casos de Covid-19 en Estados Unidos se atribuye a la minimización de la problemática por parte de Donald Trump. Durante el Foro de Davos en Suiza en el mes de enero, el mandatario aseguró que la situación estaba controlada en su país.

Trump insistió en que el coronavirus desaparecería rápidamente, sin atender las sugerencias de los expertos. El presidente de Estados Unidos aseguró que el riesgo era muy bajo, pues en ese momento apenas registraban 15 pacientes infectados.

La respuesta para detectar los casos en el país fue lenta, y a esa situación se sumó que el gobierno se negó a permitir a los departamentos de salud elaborar sus kits de prueba, que estaban basados en las instrucciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

La sede de Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) en Atlanta detectó fallas en los kits, y esto también retrasó el proceso. Finalmente, Donald Trump anunció el cierre de fronteras para viajeros procedentes de Europa, y el 13 de marzo declaró el estado de emergencia nacional.

En ese momento, el país ya registraba más de mil 600 casos positivos y alrededor de 40 muertes. El 24 de marzo, la OMS advirtió que Estados Unidos se convertiría en el epicentro mundial de la pandemia por la aceleración de contagios en su territorio.

Lejos de mostrar preocupación, Trump señaló que el país tenía la necesidad de volver a las actividades, y los trabajadores practicarían las medidas de distanciamiento. En la Casa Blanca, el mandatario planteó la posibilidad de relajar las medidas de restricción para no afectar más a la economía.

Los expertos coinciden en que la situación pudo haberse controlado si el gobierno atendía las denuncias a tiempo. La Casa Blanca estima que el coronavirus podría provocar entre 100 mil y 200 mil muertes en todo el país.