Los rebeldes sirios moderados serán entrenados para combatir a favor de una coalición liderada por Estados Unidos o bien para ayudar a restaurar la frontera entre Siria e Irak que el Estado Islámico ha difuminado.
El general del Ejército de Estados Unidos, Martin Dempsey quien efectuó este anuncio, advirtió que el entrenamiento requerirá de por lo menos un año hasta que la fuerza rebelde pueda enfrentar al grupo radical que se estima está conformada por 31 mil combatientes.
"Creemos que si podemos restaurar la frontera, hay un largo camino para empezar a poner presión sobre el EI que nos llevará a su derrota definitiva", recalcó Dempsey quien es jefe del Estado Mayor Conjunto.
Dempsey también señaló que se requerirán de tres a cuatro meses para iniciar el programa de entrenamiento para el cual se han invertido 500 millones de dólares, que la Cámara de Representantes aprobó el miércoles y que ya pasó al Senado, donde se espera sea aprobado con facilidad.
Con información de AP