El senador independiente por el estado de Vermont, Bernie Sanders, resultó ganador en las elecciones primarias realizadas en Nueva Hampshire este martes.
Sanders derrotó al candidato que en estos momentos cuenta con la mayoría de la maquinaria demócrata y mediática respaldándolo, el hasta hace unos meses desconocido ex alcalde Pete Buttigieg y de la representante Amy Klobuchar, ambos de tendencia centrista.
En un discurso ante sus seguidores, Bernie señaló que la victoria en Nueva Hampshire representa “el principio del fin” para Donald Trump, actual presidente de los Estados Unidos.
Con esta segunda victoria, luego del complicado “caucus” en Iowa de la semana pasada, el político Demócrata Socialista se coloca a la cabeza de la lucha por obtener la nominación por parte del Partido Demócrata.
La victoria de esta noche, sumado al desplome de Joe Biden de la contienda, quién hoy apenas alcanzó un quinto lugar por debajo de Elizabeth Warren y a varias encuestas que ya lo colocan como favorito a nivel nacional, comienza a cimentar la posición de Sanders como líder en las preferencias de los votantes demócratas.
Sin embargo, no se le avecina un camino fácil al senador Sanders para hacerse de la nominación.
El político de izquierda tendrá que cuidarse de la amenaza que representa el oligarca Michael Bloomberg, octavo hombre más rico del mundo, quien busca hacerse de un lugar en la contienda a base de una fuerte inversión en anuncios televisivos y del propio Buttigieg, quien previsiblemente seguirá teniendo apoyos de personajes incrustados en las más altas esferas de la política y los medios masivos norteamericanos.