Durante años hemos pensando que Dragon Ball es sinónimo de anime en todo el mundo, pareciera que es omnipresente y gran parte de la población sabe quién es Goku y compañía. La realidad es que no es así, por lo menos eso es lo que reporta la propia Toei Animation.

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En su informe de ganancias de inicios de 2019, el estudio de animación dio a conocer que la franquicia que más ganancias registró y fue más socorrido por el público fuera de Japón fue One Piece, con 857 millones de yenes en ingresos (150 millones de pesos), mientras que Goku se quedó con 566 millones (99 mdp).

De acuerdo con la compañía japonesa, esto se debe a que actualmente no hay nada que ponga a los saiyajin en la luz pública; si bien Dragon Ball Super: Broly resultó muy exitosa, no es igual a tener una serie y videojuegos, como sí ha sido el caso de Luffy y compañía.

Se espera que Dragon Ball repunte con su próximo videojuego

Aún así, los analistas creen que podría haber un repunte en las ganancias y popularidad de Dragon Ball a nivel mundial con el lanzamiento del nuevo juego producido por Bandai-Namco, el cual contará toda la historia de la Saga Z, la más conocida en general.

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Dentro de Japón, la franquicia sigue siendo la reina del anime, pues generó la nada despreciable cantidad de 2 mil 500 millones de yenes, unos  439 millones de pesos; situándose muy por encima de One Piece que "sólo" llegó a los mil millones de yenes.

Las otras franquicias que generaron buenos ingresos para Toei fueron Pretty Cure, Saint Seiya y Sailor Moon; a destacar que de todas sus obras importantes, solo Pretty Cure es relativamente nueva (la primera saga se estrenó en el 2004), siendo las otras obras que se generaron en los 80 y 90.

Lo que significa que en general el mundo del anime también está dentro de esa tendencia nostálgica que permea al entretenimiento en general.

Con información de Comic Book.