Una de las noticias que sacudió la industria del videojuego a inicios de 2019 fue la separación de Bungie y Activision, quienes tenían un contrato de 10 años para desarrollar y expandir la franquicia de Destiny.

Aunque al principio no se dijo mucho al respecto, sólo que la separación había sido cordial y por mutuo acuerdo; Coddy Johnson, presidente y director de operaciones de Activision Blizzard, abordó el tema en una entrevista reciente.

Menciona que la principal razón por la que decidieron tomar caminos separados era porque en Activision no le veían sentido en trabajar en una franquicia que no les pertenecía, toda vez que Bungie tenía los derechos totales sobre Destiny; en lugar de esto, prefirieron centrarse en sus propias IPs.

Asimismo, el que ninguna de las dos entregas cumpliera cabalmente con las expectativas de ventas e ingresos que se tenían previstas, fue suficiente para que la separación se viera como lo mejor para ambas partes.

No obstante mantiene la declaración oficial de la compañía, asegurando que tanto Activision, como Bungie, cortaron relaciones de buena manera; sin problemas entre las partes involucradas.

Con información de Gamespot.