Resequedad, picazón, cuarteaduras… Nuestra piel es una de las más afectadas con la llegada del invierno y el frio intenso. Si en esta temporada de fiestas -y todo el año- quieres presumir un cutis como de bebé y además combatir los síntomas del resfriado, no hay nada mejor que un caldo de patas de pollo, según recomiendan los expertos.

Cuando se trata de elegir una pieza que acompañe nuestro consomé de pollo, muchos optamos por las piernas, la pechuga o el muslo, que poseen la mayor cantidad de carne y poca grasa.

En ese sentido -además de su apariencia-, puede que las patitas resulten poco atractivas, pero te sorprenderá saber que también son ricas en proteínas, en especial, contienen una que seguro has leído en el envase de alguna crema para el rostro.

¿Qué es el colágeno y para qué sirve?

Se trata del colágeno, una proteína cuya función es mantener unidos los diferentes tejidos del cuerpo, mediante la formación de fibras a partir de las cuales se crean las estructuras del organismo.

En otras palabras, el colágeno es el responsable del grado de firmeza y elasticidad de los músculos, tendones, ligamentos, piel, entre otras estructuras del organismo, y tiene un papel esencial en su hidratación.

La nutricionista Slovenia Ulloa Acuña, del portal Salud en Casa, detalló que el colágeno es bueno para la piel, los huesos, articulaciones, además ayuda en el tratamiento de la osteoporosis, rotura de ligamentos, tendinitis, crecimiento uñas y cabello, así como en los tratamientos anti envejecimiento.

Las patitas de pollo ayudan a recuperar los niveles de colageno en el organismo

El cuerpo humano produce por sí mismo esta proteína, pero a medida que pasan los años, su producción se va reduciendo gradualmente, lo que llega a notarse principalmente en el rostro, que comienza a ponerse flácido.

Es por ello que muchas cremas para el cutis incluyen esta proteína en sus ingredientes, pero como ya lo hemos mencionado antes, también su puedes obtener comiendo las patitas de pollo, que en México son ampliamente consumidas como una botana, acompañada con sal, limón y salsa picante.

Además, las patas de pollo también contienen otros nutrientes esenciales para el buen funcionamiento del organismo, como el calcio, fósforo, silicio, magnesio azufre y diversos minerales que ayudan a combatir la artritis, así como el dolor en las articulaciones.

Patas de pollo, las mejores aliadas contra el resfriado y otros pedecimientos

Pero sus beneficios no quedan ahí. Si las bajas temperaturas te han provocado un resfriado en estos días, el el caldo de pollo, con sus patitas incluidas, te ayudará a recuperarte más rápido, al favorecer la expulsión de la mucosidad que se genera en los pulmones a causa de las enfermedades respiratorias.

Otros beneficios de consumir este alimento son:

  • Reducen la presión arterial
  • Disminuyen el estrés.
  • Equilibran las hormonas.
  • Mejoran el sistema inmunológico.
  • Aceleran la cicatrización.
  • Mantienen saludables las encías.
  • Aumentan las plaquetas.