Se ha publicado recientemente una modificación en la Lista de especies en riesgo de la Norma oficial Mexicana y, entre éstas destaca que el lobo gris mexicano (Canis lupus bailey) ha dejado de estar en la categoría de “Probablemente extinta en el medio silvestre”.

Esto gracias a que, en abril de 2019 nacieron tres cachorros de lobo gris mexicano criados en cautiverio en el Museo del Desierto (MUDE) en Coahuila y, en mayo nacieron otros seis ejemplares de lobo en el Zoológico de Chapultepec de la Ciudad de México.

Este resultado es gracias al esfuerzo del Programa de Acción para la Conservación de la Especie: Lobo Gris Mexicano implementado en 2007 para recuperar la subespecue del Lobo gris, nativo de América del Norte.

Este programa fue coordinado por la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) como parte del Programa de conservación de Especies en Riesgo (PROCER).

Aunque ha salido de la lista, no hay que bajar la guardia

Sin embargo, de acuerdo a National Geographic, aunque el lobo gris mexicano sigue en la clasificación de “En peligro de Extinción”, en 2011 se hizo la liberación en vida silvestre de algunos ejemplares el Sonora.

Esto porque el hábitat común de esta especie se ubica en los bosques, montañas y desiertos de Chihuahua y Sonora ya que, el lobo gris americano se extendía por toda esa zona hasta el oeste de Texas, el sur de nuevo México y centro de Arizona.

Estos ejemplares se liberaron y recorrieron la Sierra Madre Occidental por lo que, las siguientes liberaciones se hicieron entre la Reserva de la Biosfera Janos y las Áreas de Protección de la Flora y Fauna Campo Verde y Tutuaca y Papigochic.

Para 2013 se realizó la liberación de la primer pareja reproductivamente exitosa y, en 2014 se monitoreo la primer camada en vida libre después de 30 años de ausencia. 

Aunque esto es un gran logro no se debe bajar la guardia por lo que se debe trabajar en conjunto con los pobladores para lograr una correcta preservación de la especie y sus medios.