Tras la polémica que durante los últimos días ha perseguido a la italiana Dolce & Gabbana luego de difundir mensajes calificados como racistas y denigrantes en contra de China, los cofundadores pidieron perdón este viernes, tratando de salvar un mercado crucial para la marca de lujo. 

Todo comenzó el miércoles cuando la casa de moda lanzó una serie de spots anunciando su próximo desfile en Shangái, y en ellos presentaba a una mujer tratando de comer platillos occidentales enormes con palillos chinos. Para el miércoles, el escándalo había escalado tanto que la marca se vio obligada a cancelar  el evento, y para el jueves, luego de que celebridades y usuarios de redes sociales amenazaron con boicotear a la marca, diversas firmas de comercio electrónico retiraron sus productos de sus catálogos. 

Los compradores chinos representan más de una tercera parte del gasto en bienes de lujo a nivel mundial y están comprando cada vez más en el país en lugar de en viajes al exterior.

Aunque durante estos días la marca ha tratado de reivindicarse asegurando que "sólo tienen respeto y admiración" hacia China, los esfuerzos parecen no haber surtido efecto y ahora, Gabbana y el cofundador Domenico Dolce dijeron a través de un video publicado en Weibo y otras redes sociales, que habían "reflexionado seriamente" y estaban apenados por el impacto de sus palabras.

"Ante nuestro malentendido cultural, esperamos que podamos ganarnos su perdón", dijo Dolce, hablando en italiano, en el video de los dos diseñadores sentados uno al lado del otro.

Gabbana también pidió perdón y ofreció una disculpa formal al pueblo chino alrededor del mundo. Los diseñadores terminaron el video diciendo perdón en mandarín.

"Nunca olvidaremos esta experiencia y lección y este tipo de cosas nunca volverán a pasar", dijo Gabbana.

Con información de Reuters.