Si las grandes marcas occidentales quieren entrar al enorme mercado chino, debe ser por la puerta del respeto. De lo contrario podría pasarles lo que al cancelado desfile que Dolce & Gabbana pretendía realizar en Shanghái este miércoles.

Una campaña denigrante seguida de comentarios racistas de parte de una cuenta oficial de la casa de moda italiana, hizo a varios famosos de ese país cancelar su participación en el glamoroso evento. “Amo a mi país”, escribió la actriz Li Bingbing a sus 42 millones de seguidores en Weibo; en un sentido similar se pronunció Zhang Ziyi, pero ambas coincidieron en boicotear a la firma. 

La controversia estalló cuando al promocionar el desfile, la firma publicó un video en el que se ve a una mujer asiática intentar comer una pizza con palillos bajo las órdenes de una voz masculina.

Tal video ofendió a más de uno, pues se interpretó como una burla a las tradiciones de quienes habitan en el enorme país asiático. 

Pero el caso todavía fue a peor cuando Stefano Gabbana usó emoticones de excrementos para definir a China como “país de mierda”, según capturas de pantalla de una discusión entre el estilista estrella de la marca con un usuario. 

Dolce & Gabbana aseguró que la cuenta de Stefano había sido pirateada, que los videos no estaban autorizados y se adelantó a las autoridades chinas, muy sensibles con estos temas, cancelando el desfile. "Lamentamos los inconvenientes causados por estas publicaciones no autorizadas. Solo tenemos respeto por China y el pueblo chino", escribieron. 

El tema generó antipatía contra la marca y millones de usuarios de redes sociales en China, exigieron boicotear el evento. “Las empresas extranjeras que comercian en China deben respetar a China y su pueblo”, sentenció la Liga Comunista de la Juventud.