El baterista de U2, Larry Mullen Jr., reveló que padece discalculia, un trastorno que afecta su capacidad para manejar números.
Esta condición, a menudo descrita como “la dislexia de los números”, dificulta tareas básicas como contar y sumar, impactando directamente en su desempeño como músico.
Larry Mullen Jr., una vida marcada por los números
En una entrevista con la radio británica Times, Larry Mullen Jr. explicó que siempre ha tenido problemas con los números, pero sólo recientemente supo que tiene discalculia.
Así, comparó la tarea de contar compases musicales con escalar el Everest y señaló que, durante sus presentaciones, el esfuerzo por contar le genera molestias físicas.

¿Qué es la discalculia, el padecimiento de Larry Mullen Jr.?
La discalculia es un trastorno del neurodesarrollo que afecta la comprensión de conceptos matemáticos.
Las personas con esta condición enfrentan dificultades para realizar operaciones básicas, comprender secuencias numéricas o medir tiempos.
Según la Asociación Británica de Dislexia, afecta al seis por ciento de la población en Reino Unido y cifras similares en Estados Unidos.
La discalculia, un desafío para Larry Mullen Jr. dentro y fuera de la música
A pesar de los retos que representa esta condición, Larry Mullen Jr. continúa como pilar rítmico de U2, demostrando que el talento trasciende los números.
Su diagnóstico resalta cómo la música no siempre depende de la perfección matemática, sino de la pasión y dedicación.

Conoce Left Behind, el documental de Larry Mullen Jr.
Larry Mullen Jr. habló sobre su documental “Left Behind”, que relata la lucha de madres por crear una escuela pública para estudiantes con dislexia en Nueva York.



Esta iniciativa tiene un significado personal para el baterista, pues su hijo mayor padece dislexia, otro trastorno que afecta habilidades de lectura y escritura.
Desde su formación en 1977, U2, integrada por Mullen, Bono, Adam Clayton y The Edge, ha sido un ícono del rock.
Con éxitos como “With or Without You y Beautiful Day”, la banda ingresó al Salón de la Fama del Rock and Roll en 2005, reafirmando su lugar en la historia de la música.