La muerte de Rosario Castellanos aunque sucedió en 1974 sigue desatando teorías, sobre todo por el libro ‘Mi niñera de la KGB’ que cuenta una historia turbia de la letrada.
‘Mi niñera de la KGB’ se suma a la teoría de que Rosario Castellanos no murió electrocutada por una lámpara de noche, como asegura su acta de defunción.
¿Rosario Castellanos fue una espía? La teoría se alimenta gracias a ‘Mi niñera de la KGB’
La muerte de la escritora Rosario Castellanos que más tarde fue representante de la embajada de México en Israel, ha estado envuelta en teorías sobre todo por cómo se dio su fallecimiento.



Según el acta de defunción de Rosario Castellanos mostrado por la Nena Monstruo en TikTok, su causa de muerte oficial fue por “electrocución probable”, sin embargo, esto ha desatado muchas teorías.
Aunque se dice que el sudor de la escritora y una lámpara en mal estado causaron su muerte, el que esté señalada como “probable” siendo una letrada mexicana que además era embajadora en Israel, ha llamado la atención.
A ello se le suma el lanzamiento del libro ‘Mi niñera de la KGB’ que abonaría a la teoría de que Rosario Castellanos fue una espía de la Comité para la Seguridad del Estado (KGB) de la URSS.

Pese a que el libro habla de África de las Heras, en el se menciona a Rosario Castellanos como parte de la KGB enviada a Israel para encontrar “nuevos agentes” y “facilitarles documentación”.
Según parte del texto mostrado por Federico Guzmán Rubio en X, un espía mexicano fue quien contactó a la protagonista con Rosario Castellanos para facilitarle la documentación.
Esta mención en ‘Mi niñera de la KGB’ se suma a las teorías de la muerte de Rosario Castellano y su verdadera labor en Israel representando a México.
‘Mi niñera de la KGB’, el libro para saber más de Rosario Castellanos
El recién lanzado libro ‘Mi niñera de la KGB’ aunque no es sobre Rosario Castellanos, se menciona a la mexicana y está de venta a un costo accesible.
La autora es Laura Elisa Ramos y la editorial Lumen con una edición de ebook con precio de 189 pesos tanto en Porrúa como en Gandhi.




