Mientras que Kalimba guarda el silencio sobre la denuncia pública que hizo Melissa Galindo a través de su cuenta de Instagram, espacio donde lo señala por acoso sexual, Maryfer Centeno la respalda.

Como te informamos en SDPnoticias, Melissa Galindo, de 34 años de edad, asegura que Kalimba, de actualmente 40 años, la acosó sexualmente una vez que el integrante de OV7 la fichó en su disquera.

De acuerdo con Melissa Galindo, Kalimba le tocó la vagina y le agarró un seno mientras la llevaba su hotel pues ella no quiso seguir el festejo en un antro ya que antes fueron a cenar con gente del artista con motivo del fichaje.

No obstante, esa no fue la única agresión, días más tarde él la buscó, la obligó a ir a su casa y le pidió “una cogidita rápida” sobre todo porque él es negro -sugirió Kalimba- “como a ella le gustan”.

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Maryfer Centeno asegura que Melissa Galindo no miente con tema de Kalimba

Luego de que Melissa Galindo asegurara no tener pruebas ya que Kalimba nunca le mandó las facturas de lo que supuestamente invirtió en ella y las cuales usó para meterle miedo, la actriz dice que contó su historia a gente que lo minimizó y que siempre defendió al cantante.

Por lo que Maryfer Centeno se dio a la tarea de analizar el lenguaje corporal de la cantautora llegando a la conclusión de que ésta no miente.

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De acuerdo con la grafóloga, de 33 años de edad, Melissa Galindo se cubría la zona intima cuando contaba su historia así como a la hora de narrar presentó un espasmo (le temblaba el labio inferior) el cual no se puede fingir.

Asimismo, la actriz y cantante mira repetidamente hacia abajo proyectando vergüenza. Además de que en varias ocasiones muestra los dientes, lo que significa que está estresada.

La denuncia está pensada, cada palabra, tal y como Melissa Galindo lo dice pues su objetivo es destapar el modus operandi de Kalimba.

“La comisura de sus labios muestran tristeza. Se toca la cabeza como en señal de haberse sentido tonta. Está enojada consigo misma”, dice Maryfer Centeno y asegura sí había una conveniencia de Melissa Galindo, pero no justifica el acoso sexual.

“Yo no veo indicador de mentira en esta mujer. Sí de ansiedad, sí de estrés, sí de gestos involuntarios, pero me parece que está pasando por mucho momento de desesperación”, concluye la grafóloga.