Armando Manzanero ya descansa en su natal Mérida. La noche del lunes 28 de diciembre de 2020, las cenizas del cantautor, quien murió a consecuencia del Covid-19 en la Ciudad de México, llegaron a la capital de Yucatán, donde sus familiares realizarán un velorio privado.

Por la mañana, los restos del intérprete fueron incinerados. Alrededor de las 13:30 horas, sus cenizas fueron entregadas a María Elena, una de sus hijas mayores, quien junto con Laura Elena Villa, viuda de Armando Manzanero, abordaron por la noche un vuelo en el aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, que las llevó hasta la llamada ‘Ciudad Blanca’.

¿Cómo será el velorio de Armando Manzanero en Mérida?

Previo a tomar el avión, María Elena Manzanero comentó a reporteros que la familia despedirá al maestro con flores blancas, música, mole, tequila y champagne, mientras escuchan su canción autobiográfica, ‘Cuando me vaya de aquí’, como el mismo intérprete lo estipuló.

“Mi padre fue un hombre previsor y hasta dejó su última voluntad para despedirlo nosotros como familia y será con la canción ganadora del Grammy, ‘Cuando me vaya de aquí’”

María Elena Manzanero

Hija de Armando Manzanero descarta pleitos entre familia por herencia

Asimismo, María Elena aseguró que entre su familia no se desatarán pleitos legales por la herencia del cantante, ya que todos sus bienes los repartió en vida.

“No habrá problemas entre nosotros, porque no hay nada que repartir, todo nos lo dio en vida. Siempre procuró que no le faltará nada a nadie y siempre viajábamos todos juntos, cuando llegábamos a un lugar le decían ‘que hace por aquí maestro’ y él respondía ‘gastándonos una herencia’"

María Elena Manzanero

Mientras las dolientes viajaban, admiradores de Armando Manzanero se unieron al homenaje convocado por la Sociedad de Autores y Compositores de México, para entonar desde sus casas una de los más grandes éxitos del maestro: ‘Esta tarde vi llover’.

Fue en punto de las 22:44 horas, cuando María Elena Manzanero y Laura Elena Villa llegaron al Aeropuerto Internacional de la ciudad de Mérida, con la urna entre sus manos, misma que estaba protegida con un bolso. Ninguna hizo más declaraciones a los medios, ya que salieron de la terminal aérea por una puerta especial que les permitió evadir a la prensa.