Tras las acusaciones que lo vinculan como un prestanombres de un grupo del narcotráfico, Julión Álvarez reconoció que le sorprendió la noticia y rechazó “tener la necesidad” de involucrarse con dinero procedente de actividades ilícitas.

“Nos están involucrando, nos están echando notas un poquito incómodas. No pasa nada, yo tengo que asesorarme de que viene y cómo son las cosas”, dijo en un video transmitido en su cuenta en Facebook.

El cantante reiteró a sus fanáticos su origen humilde, los 10 años de trabajo detrás de su éxito. “Yo me he dedicado a hacer música, no tengo la necesidad de muchas de las cosas de las que me están acusando (sic)”, dice y agrega que considera necesario asesorarse porque por ahora solo identifica la acusación como producto de “la envidia y los celos”.

“Tiempo al tiempo. A lo mejor son cuestiones de envidia, de celos. No se si políticas también”, agrega. 

Este miércoles, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos identificó al cantante y a 3 de sus empresas como parte de una amplia red de lavado de dinero de un grupo del narcotráfico encabezado por Raúl Flores Hernández.

Las empresas son JCAM Editora Musical, S.A. de C.V. y Noryban Productions, S.A. de C.V., ambas con sedes en Sinaloa y Jalisco; así como Ticket Boleto, S.A. de C.V., con sede en Guadalajara.

En 2015, el presidente Enrique Peña Nieto calificó a Julio César Álvarez Montelongo, nombre oficial del cantante de banda, como un “gran ejemplo para la juventud mexicana”.

A pesar de ello, el cantante se ha visto involucrado en polémicas sexistas, como cuando en 2016 aseguró que a él le gustaban las mujeres “a la antigüita”, es decir, que tuvieran como única aspiración saber barrer y cocinar.

Debido a la presión ofreció una disculpa, pero lejos estaban tanto quienes lo critican como sus propios fanáticos de las acusaciones que anunció este miércoles el Departamento del Tesoro de Estados Unidos.