Regresa la franquicia que creíamos muerta. Xavier retoma su carrera como espía con tendencias suicidas y viene con un grupo de villanos para apoyarlo (solo buscan el agrado del público internacional).

La premisa es simple como un chiste de Pepito, sin rodeos y solo busca capturar el dinero fácil de los adolescentes que exigen incoherentes escenas de deportes extremos con mujeres en bikini; no importa el escenario mientras una explosión gigante cubre todo en el fondo.

Vin Diesel trata de capturar la fama que causa con la franquicia inmortal “Rápido y Furioso” y aplicarla en su propia persona, pero olvida que Riddrick no funcionó en la última entrega por lo que intenta mantenerse de pie durante la filmación mientras su doble de acción hace cuanta peripecia se le pone enfrente. 

Ésta no es la típica película de acción sin sentido, si debemos poner un título nobiliario sería la REINA ABSOLUTA del género (basándonos en que éste se carga de acción, muertes y desnudez con todo intención de ser clasificación C). 

Retomando su puesto llega Samuel L. Jackson que entrega quizá su actuación más exagerada desde “Do the right thing” de Spike Lee. Tal parece que la dupla de actores busca divertirse quitando -de la forma más fácil- el dinero de la audiencia interesada en esta atracción de feria.

xXx: Reactivado debería ser calificada como robo a mano armada, pero el papeleo es demasiado, quizá es mejor pasar de largo. Ya después nos das las gracias, o no.