Tras la discriminación que sufrió una pareja gay por parte de uno de los guardias de seguridad del Museo Regional de Antropología Palacio Cantón, ubicado en el Paseo Montejo de Mérida, activistas LGBTI, así como población en general, se reunieron frente a sus instalaciones para celebrar un besotón en contra a los discursos de odio.

La manifestación pacífica se llevó a cabo luego de que el usuario 'Ay, Paolo' denunciara a través de su cuenta de Twitter que el pasado 1 de diciembre, personal del recinto les reprochó por darse un beso en la boca frente a la puerta mientras intentaban tomarse una foto. En redes también se compartió un video de la agresión.

 

Discriminan a pareja gay en museo

En consecuencia, el colectivo Protección para Todas las Familias, apoyado por el mismo museo que reaccionó de forma inmediata al conocer el hecho, organizaron un besotón el pasado 7 de diciembre para responder con amor al rechazo, justo en las escalinatas del Palacio Catón.

"Nuestro museo asume y ratifica los múltiples retos que implica, no sólo el respeto a la diversidad, sino el recorrer un camino hacia ser un espacio que promueva la armonía social y apoye la defensa de los derechos humanos"

Palacio Cantón.

Asimismo, en su perfil de Facebook el Museo Regional de Antropología Palacio Cantón, asumió el compromiso de velar por el bienestar de todos sus visitantes, como obligación que por instancia pública le toca, así como a concientizar acerca del trabajo de los museos de convertirse en espacios receptivos a las coyunturas sociales.

 

Mérida e institución contestaron con amor

"En este museo apostamos por la cohesión social, la interculturalidad, la sostenibilidad, la integración y la accesibilidad. Queremos ser parte de una sociedad plural, crítica, libre y abierta", recalcaron.

El pasado 15 de junio, Yucatán rechazó la legalización del matrimonio igualitario con 15 sufragios en contra y solamente 9 a favor, mediante una votación que se llevó a cabo a través del llenado de una papeleta, negando un derecho que no debería quedar en manos de unos cuantos.