En un duelo por la supremacía Europea, el Real Madrid, campeón de la Champions League, y el Manchester United, campeón de la Europa League, se enfrentaron en Macedonia por el primer título de la temporada: la Supercopa de Europa. 

El equipo de los Red Devils generó jugadas interesantes al ataque en los primeros minutos del partido, pero fue el galés del Real Madrid, Gareth Bale, quien desaprovechó la oportunidad más clara del partido. 

Fue hasta el minuto 24 cuando el equipo merengue se adelantó en el marcador, cuando tras un pase de Dani Carvajal, Casemiro, quien se encontraba ligeramente adelantado, se lanzó para conectar el esférico y vencer a David de Gea y terminar el primer tiempo con la ventaja. 

Ya en el complemento, el equipo de Madrid siguió dominando a un Manchester United que se vino abajo tras el gol de la primera mitad, pero en lugar de que fueran más incisivos para buscar el gol del empate, fue el equipo merengue el que logró anotar el segundo tanto de la noche. 

Fue al 52 cuando tras una gran pared entre Isco y Benzemá, el mediocampista español quedó mano a mano ante David de Gea a quien sólo tuvo que cruzar para conseguir su primer gol y el segundo para el equipo. 

Diez minutos después, el equipo dirigido por José Mourinho reaccionó y logró descontar en el marcador cuando tras un tiro rechazado por Keylor Navas, Lukaku se adelantó a sus marcadores y solo tuvo que empujar para recortar distancias. 

Los minutos finales fueron dominados por el Manchester United, que se volcó al frente en busca del gol del empate que mandaría el encuentro a los tiempos extra, pero el equipo merengue se comportó a la altura y mantuvo la ventaja hasta el último segundo, proclamándose como el único Rey de Europa. 

De esta manera, el Real Madrid obtiene su cuarta Supercopa de Europa y comienza de la mejor manera su nueva temporada en la que buscará llevarse la Supercopa de España, La Liga, la Copa del Rey, la Champions League y el Mundial de Clubes.