“- De eso se trata todo esto... te estás vengando por lo que te hicieron.<br>- Lo que me hicieron me creó. Un principio del universo es que cada acción provoca una reacción opuesta e igual.<br>- ¿Así lo ves? ¿Cómo una ecuación?<br>- Lo que me hicieron fue monstruoso.<br>- ... Y crearon un monstruo.”<br>

NATALIE PORTMAN Y HUGO WEAVING  película V de Vendetta

Ayer circuló profusamente en redes sociales un video que se dio a conocer el domingo, donde un supuesto funcionario de Pemex aparece entregando paquetes de dinero en efectivo a Rafael Caraveo Opengo, ex Secretario Técnico de la Comisión de Administración del Senado, y a Guillermo Gutiérrez Badillo, hoy secretario privado de Francisco Domínguez, gobernador de Querétaro.

La grabación fue difundida desde una cuenta de YouTube registrada a nombre de Juan Jesús Lozoya Austin, hermano del ex director de Pemex, si bien ya la defensa del imputado informó que ese perfil es falso. Por su parte, la FGR informó que dicho video NO ha sido presentado aún como evidencia por Emilio Lozoya.

Independientemente de que este sea un video verídico, que tenga valor jurídico, de la fecha, temporalidad y condiciones en las que fue grabado, de quién lo haya filtrado y con qué propósitos, el hecho es que el presidente AMLO dijo este lunes que “enseñen los videos” y, ¡presto!, aparece un video que tendrá muchas consecuencias. Algunas de ellas con efectos sin duda no esperados o contrarios a los esperados. Pero pocos se percatan de lo anterior.

Y es que se nos olvida que en el 2004, igual que Andrés Manuel López Obrador ahora, el ex presiodente Carlos Salinas, El Jefe Diego Fernández de Cevallos, Martha Sahagún y el entonces mandatario  Vicente Fox decían: “enseñen los videos“ con respecto a todo el asunto René Bejarano, Carlos Imaz y Carlos Ahumada. Ello, el video escándalo, terminó por catapultar a la izquierda con AMLO al frente, ¡y de qué forma!

Por supuesto, en ese entonces, Imaz —quien tenía todo el futuro dentro de una pujante oposición— lo dejaron fuera en la carrera política, pero no a su entonces esposa, Claudia Sheinbaum. De hecho, todo lo contrario.

Pero el asunto es que esta revelación que comentamos ahora se parece mucho a aquel caso de Bejarano e Imaz. Incluso, René Bejarano había sido entonces también el secretario particular de AMLO cuando este era el jefe de gobierno e igual que el queretano Domínguez hora, dijo que no estaba enterado de las andanzas de su subarlterno.

A pesar de que se deslindó, a Francisco Dominguez Servién, sin duda, parece que este escándalo no lo favorecerá, pero sí a uno de sus paisanos. Hay otro queretano, competidor del gobernador para el 2024 presidencial bajo la bandera del PAN que NO aparece en el video. Se llama Ricardo Anaya.

Coincidentemente, —las cursivas obedecen a que en política, dicen los que saben, no hay coincidencias— pocas horas antes de la revelación de la grabación en cuestión, el diario Reforma publicó los resultados de una de sus encuestas telefónicas nacionales donde aparece que, entre los mexicanos que menos aprueban la forma como el presidente López Obrador ha manejado la pandemia ven precisamente al panista Ricardo Anaya como el contrapeso más importante y efectivo a AMLO en estos momentos.

Pero, no lo descartemos del todo, mismo el propio gobernador Domínguez podría crecer si sabe manejar correctamente el incidente en cuestión. Por lo pronto el gobernador de Querétaro ya se desmarcó de su colaborador, dispuso el cese inmediato de este y manifestó su disposición a colaborar con las autoridades. Es un comienzo, aunque no creo que eso bastará...

En todo caso, la “lección” de política que se esboza (si acaso se puede hablar en esos términos) es que pedir insistentemente la difusión de información que pudiera incriminar a los contrincantes, pero sobre todo el desmedido golpeteo a la oposición, en este caso claramente en acciones y reacciones contra Acción Nacional, se le puede revertir al presidente AMLO (algunos le llaman karma...). Y me parece que eso no lo pensó, como tampoco ninguno de sus estrategas.