“Cuatro características corresponden al juez: Escuchar cortésmente, responder sabiamente, ponderar prudentemente y decidir imparcialmente”<br>

Sócrates

Unión Tepito

Esta semana, en la Ciudad de México, se llevó a cabo un operativo brillante (muy distinto al sabotaje que montaron sin conocimiento ni autorización del Presidente y del Consejo de Seguridad algunos colaboradores cercanos —y traidores— hace unos días en Culiacán).

Entre la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la CDMX y la Secretaría de Marina se logró detener a 32 sujetos, se decomisaron armas, dinero y drogas; eso sin olvidar la clausura que se llevó a cabo de las bodegas, narco laboratorios y túneles que les encontraron. Así, una de las bandas más peligrosas de la capital de México, Unión Tepito, recibió un duro golpe.

Sin embargo, la operación quirúrgica, con saldo blanco y cero disparos, encandiló a la ciudadanía tan solo tres días, pues el mismo jueves en la noche, el juez Felipe de Jesús Delgadillo Padierna liberó a 27 de los detenidos, aduciendo contradicciones en el informe policial.

Hoy por la noche se conocerán en SDP Noticias los resultados de una encuesta Claudiametrics al respecto de la conveniencia de hacer otros operativos de este tipo en distintos puntos de la ciudad. Si bien es de esperarse que los resultados del ejercicio demotécnico reflejen que el apoyo de los capitalinos al gobierno de la Ciudad de México es grande, más decidido sería este —creo— si no se cayeran abajo las detenciones de criminales tras operativos aparentemente bien llevados a cabo...

¿El mismo de Rosario Robles?

El juez Delgadillo Padierna es el que consideró que una licencia de conducir falsa era prueba para dictarle prisión preventiva a Rosario Robles. Ahora considera que dos toneladas de mariguana, armas con poder para tirar un helicóptero, fabricas de estupefacientes y un largo etcétera no son suficientes para dictar auto de formal prisión a las personas detenidas en Tepito.

No, no se defiende la inocencia de Robles, tan solo la trama de la “Estafa Maestra” esboza la magnitud de la corrupción y de las personas envueltas en ella. Sin embargo, la forma de juzgar a la exfuncionaria devela una aplicación subjetiva y laxa de la ley, mientras que para el informe presentado por el gobierno capitalino no permitió el mínimo resquicio de duda. El juez calificó de “inverosímil el informe policial homologado que presentó la SSC, del que se dio parte a la Fiscalía General de la República”.

De poco servirá, hoy y después también, el trabajo en inteligencia por parte la Ciudad de México y la Secretaría de Marina. Tampoco importa la vida de los guardianes del orden que pusieron su vida en peligro. Menos aún que con su liberación, ahora teman por ellos y por sus familias.

Policías (¿y autoridades gubernamentales?) comprados

Como en todas partes, hay quienes se dejan sobornar y quienes son buenos servidores públicos. La procuraduría de justicia capitalina investiga una posible red de policías que brindaba protección a El Lunares, líder de la Unión Tepito. Triste que, mientras hay policías comprados por el crimen organizado, otros que son agentes honestos, estén hoy en jaque por la decisión de un juez.

Nueva aplicación del doble rasero

Por lo visto, el juez Delgadillo Padierna ha decidido que la balanza de la justicia no es pareja para todos los presentados. Para algunos está inclinada hacia la permisividad y para otros tiende al más excedido celo de su profesión. Olvida que, por definición, la justicia debería ser la misma para todo el mundo.

O quizá, tal vez, el juez en cuestión no tenga una inquina familiar como muchos suponen por aquella historia de Robles, Dolores Padierna (tía carnal del juez) y el esposo de esta. Podría ser que en realidad el juez tenga un tema en contra las mujeres que buscan superarse contra todo pronóstico. En el primer caso (Robles) hay razones para pensar eso, si bien la forma en que Robles aparentemente buscó hacerse de dinero y poder no son ni honestas ni legales.

En el caso del desmembramiento de la Unión Tepito, también está pasando por socavar de forma indirecta el desempeño de una mujer que se ha abierto camino en la complicada política: la actual jefa de gobierno Claudia Sheinbaum, quien coordinó y avaló el operativo que por un momento dio oxígeno y esperanza a los habitantes de la gran Ciudad.

Cualquiera la realidad, la actuación de este juez no deja de llamar la atención y vuelve a colocar en la mira al poder judicial federal como un todo.