La investidura del demócrata

Democracy is fragile, democracy has prevailed... and I will be president for all Americans, for all Americans.<br>​(La democracia es frágil, la democracia ha prevalecido... y seré el presidente para todos los americanos, para todos los americanos).

Joe Biden

Down in the shadow of the penitentiary<br>Out by the gas fires of the refinery<br>I'm ten years burning down the road<br>I've got nowhere to run and nowhere to go<br>Born in the U.S.A.<br>I was born in the U.S.A.<br>I was born in the U.S.A.<br>I'm a long time daddy in the U.S.A.<br>(A la sombra de la penitenciaría<br>Fuera, junto a las expulsiones de gas de la refinería<br>Tengo diez años quemando el camino<br>No tengo a donde correr ni a donde ir<br>Nacido en USA.<br>Nací en los EE. UU.<br>Nací en los EE. UU.<br>Soy un papito desde hace mucho tiempo en los EE. UU.)<br>

Bruce Springsteen

Un recuento

La toma de posesión de Joe Biden como presidente de los Estados Unidos rompió esquemas. No hubo bailes y tampoco una masiva cantidad de gente. Lo último, cortesía del covid y un miedo atroz a algún evento similar a la toma del Capitolio hace tan solo dos semanas. Se le tomó protesta como el 46 presidente de los Estados Unidos y esta fue la ceremonia de inauguración número 59, por aquello de los mandatarios que repitieron en su administración.

Donald Trump, fiel a su estilo, rompió la tradición de estar en la toma de protesta del nuevo presidente; tampoco tuvo el gesto de invitarle a la Casa Blanca o esperarle para darle la bienvenida a su nuevo hogar y ‘entregarle las llaves’. Lo que sí hizo fue dejarle una carta (también es tradición), de la cual nadie conoce su contenido.

Aunque la explanada de The Mall sembrada de banderas estaba vacía, se calculó que más de 500 millones de personas en todo el mundo verían el acto de investidura. Se trata del segundo presidente estadounidense católico y la primera vez que una mujer —con ascendencia afroamericana y asiática: padre jamaiquino y madre de la India— es vicepresidenta.

Las mujeres toman el escenario

La primera vez, también, que el discurso de bienvenida es ofrecido por una mujer, la senadora demócrata Amy Korbucher. Lo cual fue una constante, pues el juramento de Kamala Harris, lo hizo una mujer, la jueza Sotomayor. El himno fue entonado por otra mujer Lady Gaga y la canción “America, The beautiful” fue entonada por la cantante y artista Jennifer López. El cambio de los tiempos es en femenino.

Lo que viene

En todos los discursos se habló de unidad, libertad y ayuda mutua. La diversidad e inclusión también se dio en el juramento a la bandera con lenguaje de señas incluido.

Un cambio de actitud, de estrategia y de modo de forjar el futuro. Ante todo, buscan que los Estados Unidos dejen de estar divididos y hacerse ver como una nación cimentada en toda clase de nacionalidades.

La palabra “unidad” fue fundamental. Se pidió eso, empezar a reconstruir lo que une a los estadounidenses, y si bien no perfecta, la unión buscada por los padres de Estados está basada en las diferencias.

Biden ya adelantó que parará la construcción del muro fronterizo con nuestro país y ha iniciado con 17 decretos para revertir muchas de las decisiones de su predecesor. Tal vez la más significativa, el regresar al Acuerdo de Paris y con ello comprometer a Estados Unidos a disminuir los niveles de contaminación en el orbe.

El presidente Biden

“Este es el día de Estados Unidos, de la democracia”, así empezó su intervención el recién inaugurado presidente. En lugar de hablar de él, se enfocó en la voluntad de la gente. En evidenciar la fragilidad de la democracia, pero también el hecho de que se ha mantenido en una nación a pesar de que ha estado dividida.

Dio las gracias a todos los presidentes de ambos partidos que le acompañarán durante su mandato; una forma muy elegante de indicar, sin mencionarlo, que Trump no estaba presente.

Habló de la realidad de su país, desde el azote del covid (¡más de 400 mil muertos!), de la necesidad de terminar con la supremacía blanca, el terrorismo doméstico y todas las lacras que corroen lo más positivo de esa nación.

Se comprometió y aseguró el futuro de Estados Unidos. “Con unidad se pueden hacer grandes cosas”, dijo.

Agradeció a quienes votaron por él y a quienes no, les pidió que lo midan, y que si siguen sin estar de acuerdo, ello es respetable y parte natural de la democracia. Él será el presidente de todos y para todos los estadounidenses, eso sí.

También tuvo un mensaje para los otros países, diciendo que volverán a comprometerse con el mundo, para afrontar los retos globales. No para demostrar poder, sino para con este ayudar a mejorar el mundo.