¡Hoy resulta que es lo mismo<br>ser derecho que traidor!<br>¡Ignorante, sabio o chorro,<br>generoso o estafador!<br>¡Todo es igual!<br>¡Nada es mejor!<br>¡Lo mismo un burro<br>que un gran profesor!<br>No hay aplazaos<br>ni escalafón,<br>los inmorales<br>nos han igualao.<br>Si uno vive en la impostura<br>y otro roba en su ambición,<br>¡da lo mismo que sea cura,<br>colchonero, rey de bastos,<br>caradura o polizón!<br>

Enrique Santos Discépolo, ‘Cambalache’ 

Ahora en el mundo hay una polémica porque la ONU ha pedido a Pfizer que baje sus entregas a los países en los que se tiene contrato, como es el caso nuestro, los países europeos, para que se disponga una cantidad de vacunas a la ONU y que no haya acaparamiento y que la ONU también ponga esas vacunas a disposición de países más pobres.

AMLO

Patricia Batani Giles, regidora en Acapulco por Morena, fue vacunada. Una reconocida youtuber pro-morena presumió ya haber sido inoculada. Como también los ‘siervos de la nación’ en Guanajuato, Guerrero y Quintana Roo. 

No importa que ninguno de ellos sea doctor, ni estén en la primera línea de atención en el ámbito de salubridad. Tampoco que, de acuerdo con el Plan Nacional de Vacunación contra el Covid, en estos meses (diciembre 2020-febrero 2021) solo le corresponda la inoculación al personal médico o relacionado. O que, de febrero a abril, le toque a los mayores de 60 años. Total, ya sabemos, lo que se estila en esta transformación es decir una cosa y hacer otra.

En una simulación más, Hugo López-Gatell recién comunicó que los voluntarios y funcionarios de los programas de bienestar del gobierno federal —entiéndase operadores políticos— estaban considerados entre las primeras personas para recibir la vacuna. Dice que eso es porque son quienes ayudarán a la vacunación. Cualquier pretexto es bueno cuando se trata de justificar lo injustificable, que en este caso es inmunizar a la estructura clientelar. 

Los primeros que deberían recibir la vacuna, lo hemos dicho hasta el cansancio, son todos los doctores y miembros del sistema nacional de salud (no en balde, tristemente, nuestro país ocupa el primer lugar en muertes del servicio hospitalario a nivel mundial).

Pero aquí, quienes se enfrentan todos los días a la infección, se ven desdeñados por motivos políticos y electorales. Y los que presumieron eran diferentes solo han demostrado que son más ruines y despreciables que los anteriores.

Prefieren sacrificar a doctores, personal de enfermería y todo aquel que atiende (directa e indirectamente) a los contagiados que protegerlos. 

Y a quienes son parte del ámbito de salud privado (médicos, asistentes de enfermería, paramédicos, camilleros, técnicos, laboratoristas), mucho más. Así, Nay Salvatori, diputada de la 4T, se pronunció en sus redes sociales por que no se vacunara a los galenos privados, “porque ellos tienen más medios para pagar la enfermedad”. ¡De veras que hay que ser mezquinos para poner la vida en términos monetarios! Lo mismo se la juegan individuos del sector privado o público cuando atienden a enfermos y enfrentan a la muerte, como nunca lo hará la legisladora en cuestión.

Pero resulta que la vacuna, como el Covid-19, no es un tema de ricos contra pobres como reza el anatema favorito de la 4T, y eso los mete en problemas. Se ha vuelto un asunto que el gobierno de AMLO simplemente no sabe "digerir" ni acomodar en su discurso de engaño diario.

Y qué lástima en verdad, porque solo se puede enfrentar la epidemia siendo una nación solidaria, donde a quienes primero se debe cuidar y proteger es a los que están en la línea de batalla, y este es el cuerpo médico sin distingos ni categorías de públicos o privados.

La diferenciación debería hacerse entre quienes están atendiendo infectados y quienes son administrativos. Pero ahí también ha fallado la autoridad, pues se tienen casos en los que, con base en influyentismos en hospitales públicos, los directivos ya recibieron la vacuna. Y se siguen acumulando las anormalidades...

No se olvide que el mismo gobierno acudió a los hospitales privados para que los apoyaran en esta pandemia, y ¡firmaron un amplio acuerdo! Primero han estado atendiendo a los derechohabientes enfermos de otros padecimientos inscritos en el sector público; después a los mismos infectados por covid provenientes del ISSSTE y del IMSS.

Y ahora que la vacuna debería ser distribuida entre todo el gremio hospitalario, se discrimina a los privados. Y se da a regidores, siervos y a quienes decide la 4T. ¿El criterio? Ser miembros y simpatizantes de la administración gubernamental.

Es el gobierno el que está evitando que la vacuna llegue a quienes tiene que llegar pero, eso sí, se llenan la boca presumiendo que están dando dinero para pagar las dosis. Empezando con Morena en sus promocionales de radio. Y ahora, apenas ayer, el presidente anuncia que México se solidariza con otras naciones pobres y sacrificará vacunas destinadas a nuestro país. Sí, claro, ¡es por eso! Y muchos mexicanos aceptan dicha mentira a pesar de que nuestro país es el que menos porcentaje de su población se ha vacunado en toda América Latina. El presidente, un verdadero ‘candil de la calle y oscuridad de su casa’.

Porque, claro, no informará cuántas vacunas de las comprometidas reducirá Pfizer para México, ni cuantas han sido aplicadas a los siervos de AMLO’, ni cómo y cuándo se cumplirá con el calendario de vacunación. De hecho toda esta reducción / sacrificio de vacunas es falso; no la solicitó la ONU

Nunca deja de sorprender el camino de prometer y no cumplir de la 4T. De clamar compromiso donde este no se ha dado. De hablar de pagos cuando no hay presupuesto que lo permita. De citar contratos sin hacerlos públicos. Donde no hay dinero para cubrir lo que se ha firmado ni para liquidar lo anunciado. Lo que hay es solo una falsa caridad internacional. Eso sí, en este caso no se pidió “consulta popular” para saber si los mexicanos queríamos que se cedieran nuestras vacunas…

A las inoculaciones les sucederá lo que al dinero de 2017 que nunca llegó a los damnificados por el terremoto; como la venta del avión, que no se vendió, pero cuyo valor se destinó a prometer el financiamiento de muchas cosas.

Y así, ahora para comprar las vacunas, se dijo se utilizarían los recursos de los fideicomisos ‘expropiados’. Para luego corregir y decir que la adquisición se logrará a partir del dinero asignado a Morena. Promoción y proselitismo. Y proselitismo y promoción.

Ni siquiera los militares quienes transportan la vacuna fueron tomados en cuenta. Solo a los funcionarios de la Secretaría del Bienestar, esos quienes hasta ahora no han podido levantar ni un censo correctamente (labor usurpada al INEGI como órgano ya semi autónomo), y que solo se dedican a promover los programas clientelares de la actual administración.

La burla es clara y consumada. A la 4T no le importan los mexicanos en su conjunto y menos quienes llevan atendiendo a los enfermos ya casi un año.

El mismo gobierno federal, Morena y seguidores, están dando un uso electoral a la vacuna, decidiendo con base a sus filias y fobias partidistas quiénes pueden ser inoculados. Tanto es así que ayer renunció la responsable del plan de vacunación, Miriam Veras Godoy, debido a fuertes diferencias con la manera en que mañosamente se está pretendiendo lucrar políticamente con la vacuna. 

Morena y AMLO prefirieron decantar la vacuna a sus huestes que al personal médico

¡Y que así sea! Ya el 6 de junio, al momento de ejercer nuestro voto, no olvidaremos que Morena y AMLO prefirieron decantar la vacuna a sus huestes que al personal médico. Un ‘primero los pobres’, sí, pero de otros países. Que dado que la vacuna ha sido destinada para privilegiar primero a ‘los suyos’ y, por qué no, faltaba más, a los pobres de otras latitudes, esto constituya también ‘la vacuna’ para que todos los saltados, despreciados e ignorados por el régimen de la 4T salgan de casa a votar pero NO por Morena.