Baladrón: “Fanfarrón y hablador que, siendo cobarde, presume de valiente”.<br>

Diccionario de la lengua española

Las frases de Andrés Manuel

En mi columna de El Heraldo de México analicé algunas frases famosas —para nada inspiradoras— del presidente López Obrador. Los interesados pueden leer aquí el texto.

Confieso que si antes de redactar tal artículo hubiera sabido del pacto Vicente Fox-Arnold Schwarzenegger para destruir a López Obrador, habría analizado mejor la filosofía del ranchero de Guanajuato y del actor, empresario, político y fisicoculturista austríaco nacionalizado estadounidense que dio su paso definitivo a la fama como el personaje de Terminator.

Fox inspiró a Schwarzenegger

¿Es en serio, Arnold? Porque no hay nadie más alejado de lo que debe ser un héroe exterminador que el esposo de la señora Marta Sahagún.

Por lo visto, leo en Reforma, el señor Schwarzenegger hablaba en serio. Dijo en el rancho de Chente Fox que este hombre lo inspiró para entrar a la política.

Cuando rodaba en México la película Daño colateral, Schwarzenegger veía en televisión las noticias sobre Fox: “Todas las noches yo veía cómo iba en su caballo, sus discursos, y las cosas que usted decía eran tan inspiradoras, y usted era un foráneo, un hombre de negocios que empezó en un camión de la Coca-Cola. Eso para mí era muy inspirador y tuvo un efecto en mí para que yo me metiera a la política en el 2003”.

Tales palabras de Terminator me inspiran para mencionar una frase célebre de AMLO —la pronuncia cuando en las mañaneras le hacen preguntas difíciles— que ya no me dio tiempo de incluir en mi columna de El Heraldo: “¡Ay, nanita!”.

Schwarzenegger se odia a sí mismo por imitar a Fox

En el rancho de Fox, cuando Schwarzenegger abrazó al ex presidente a fuerza tuvo que percibir la (falta de) musculatura del ex panista que aspira a pasar a la historia como el AntiAMLO.

Cuando sintió toda aquella blandura en el cuerpo de Vicente, Schwarzenegger seguramente recordó una de las frases que lo motivaban a no abandonar el entrenamiento en su época de fisicoculturista: “Es muy sencillo, si se sacude, es grasa”. Por viejo, por descuidado, por comodino o por lo que sea, Fox no está en forma, ni física ni política. Difícil tomarlo en serio porque lo suyo no es —hablo en términos de credibilidad— musculatura, sino grasa. No puede ser creíble alguien que permitió a los hijos de su mujer enriquecerse mientras él disque gobernaba el país; un panista que dejó a su partido para favorecer, a cambio de apoyos económicos, al PRI de Peña Nieto; un tipo que ha presumido como un logro que él paró a la mala (desafuero, videoescándalos y fraude electoral) a AMLO en 2006.

Arnold Schwarzenegger sabía que tenía que mentir para agradar a su anfitrión. Pero, como Galileo cuando lo obligaron a abjurar, seguramente exorcizó a sus demonios pensando para sí mismo algo que el Terminator siempre ha sostenido y expresado: “Lo peor que puedo ser es lo mismo que los demás. Lo odio”. ¿Ser otro Fox? Cuánto se debe haber odiado a sí mismo don Arnold después de afirmar que el ranchero-político lo inspiró.

Sarah Connor y AMLO responden a Vicente Fox y a Terminator

En Twitter, con el estilo sin gracia que le caracteriza, el esposo de marta dijo:

Cuando Terminator se enteró de que va a apoyar a Fox si AMLO se le pone pesado, consultó a la heroina de su más famosa película: ¿Sarah, es posible hacer eso? Seguramente Sarah Connor le respondió lo mismo que en el filme: “Mira, no soy ninguna babosa, ¿sabes? Todavía no pueden hacer cosas como ésas”.

Otro personaje de la película, el líder de los Punks, intervino y le dijo a Schwarzenegger: “Creo que este amigo tiene un tornillo flojo”.

Schwarzenegger terminará de odiarse a sí mismo cuando en la mañanera le pregunten a López Obrador por la alianza Terminator-Fox

El Peje ya debe estar viendo todas las películas de Schwarzenegger para prepararse. Y seguro ahí encontró la frase que necesita para responder a la baladronada de Vicente Fox. Es una expresión del propio Terminator: “Vete al diablo, idiota”.

Y es que no, no será el desacreditado Fox quien encabece a la oposición contra López Obrador cuando lleguen los tiempos de ser eficaces en la necesaria lucha que deberá darse para vencer democráticamente a la 4T. A Chente le falta autoridad moral, de ahí que se conforme con ser un baladrón.