Ahora que formalmente se ha iniciado la precampaña presidencial hacia el 2018, como en las dos anteriores ediciones, la presencia intelectual de Enrique Krauze se intensificará en la política y el periodismo nacional a partir del uso desmedido del concepto “Mesías Tropical”, que empleara en el ensayo de 2006. Será un concepto destacado, junto con “Populismo-Populista” y “Peligro para México”, para denostar y socavar a López Obrador.
Miembros del periodismo mexicano -nacionales y mercenarios-, “líderes de opinión” y políticos parasitarios, son fieles adherentes del exitoso concepto y análisis político-freudiano. Aquí van unos ejemplos que incluyen frases elocuentes que lo asumen para, en el “mejor” de los casos, evitar el trabajo y tener un “rating” asegurado; pues como el objeto de su repudio ha dicho de sí, se ha convertido en una industria. Con los antecedentes y los ejemplos mostrados aquí, más el hecho de que López Obrador encabeza las encuestas, se advierte que las variantes a partir de la adjetivación “mesías tropical”, que son múltiples, se usarán con vigor y perseverancia conforme avance la campaña y se acerque la elección en julio de 2018; acaso se inventen otras.
Tengo para mí que Enrique krauze ha creado en realidad una paternidad intelectual y una escuela (sin que sea del todo responsable; cada quien lo es de lo que escribe). Por eso, los incluidos en la lista son en realidad como sus hijos putativos:
Vicente Fox: AMLO, el que habla como mesías, se viste como mesías, actúa como mesías. Es como Maduro un falso profeta, engañabobos. Olvídalo, México no es Venezuela. ¡Párale! (cita corregida de la original chachalaqueada).
Claudio X González Guajardo: Mesías iluminado.
Ricardo Alemán: Autoritario, nada democrático, mesiánico, arrogante y despótico hacia las instituciones.
Javier Lozano Alarcón: Actitud mesiánica; se presenta a sí mismo como mesías, un mesías tropical.
Jorge Fernández Menéndez. Un liderazgo absoluto y en buena medida, y en el mejor sentido de la palabra, mesiánico.
Pablo Hiriart: Iluminado de vocación mesiánica; un político de arrabal que se cree dios.
Ricardo Anaya: Populista mesiánico y destructor; su propuestas, locuras.
Margarita Zavala: Iluminado.
Jesús Zambrano: Un iluminado.
Fernando Belaunzarán: Autoritario, mesiánico, soberbio e intolerante, igual que Trump.
Javier Sicilia: Para muchos significa la intolerancia, el resentimiento político, la revancha sin matices, el mesianismo.
Emilio Álvarez Icaza: Caudillo iluminado.
José Antonio Crespo: Mezcla de pragmatismo y mesianismo.
Rubén Cortés. Ritmo senil y mesiánico de cualquier caudillo.
Enrique Ochoa Reza: Discurso de ave mesiánica tropical.
Denise Dresser: Mesianismo incierto de López Obrador.
León Krauze (éste, ambas cosas a la vez, hijo legítimo y putativo): La justificada denuncia del mesianismo de López Obrador le ha costado a mi padre -el pionero de la lucha democrática…- las etiquetas más injustas.
Y citemos por ahora dos medios internacionales influidos por la escuela:
The Economist: Populista mesiánico.
The Atlantic: Salvador populista de México; una creencia radical en sí mismo, lo que algunos han llevado a llamar un complejo mesiánico.
Como en todo, entre el mundo parasitario y la que llaman “comentocracia”, hay muchos hijitos putativitos que siguen a los mayores, feligreses que pregonan como cotorritos amaestrados (o periquitas, paridad de género), en agudo unísono coro de castrados o coral batracio: mesías tropical, mesiánico, iluminado, lunático, loco, mesías tropical mesiánico iluminado lunático loco mesiastropicalmesiánicoiluminado…
P.d. Y mientras tanto, en Prieñalandia, con la aprobación de la Ley de Seguridad Interior, el país se hunde en la militarización. Golpe eficaz del sistema y del régimen contra los mexicanos inertes. ¿Qué depara el 2018?