Si los políticos estadounidenses se quejan del tráfico de drogas hacia Estados Unidos, en México deberíamos de tener una queja mayor al tener grandes cantidades de armas ilegales en nuestro país, todas provenientes del vecino del norte.

Comprar armas en Estados Unidos es más fácil que comprar un paquete de cigarros o un six de cervezas. Comprar armas de grueso calibre toma un poco más de tiempo y esfuerzo, pero no es tan complicado como quisiéramos.

Una persona con ganas de armar un buen ejército privado pudiera conseguir armas de grueso calibre para armar un grupo de guerrilla con una inversión de alrededor de un millón de dólares. Una AK-47, arma preferida de la delincuencia se puede conseguir legalmente en unos 800 dólares americanos. Según un artículo publicado en el sitio Forbes.com , se puede conseguir una AK-47 en mercados ilegales desde 2,800 dólares. Esto es más barato que comprar el nuevo iPhone 11 Pro.

 

En Estados Unidos quieren la droga que se trafica en México. En México requieren las armas que se trafican en Estados Unidos para seguir con el negocio de la droga ilegal. La corrupción fluye de ambos lados de la frontera pues los carteles de drogas mexicanos envían la droga a Estados Unidos a cambio de las armas. Negocio redondo para ambas actividades criminales. Del lado mexicano es ilegal el tráfico de armas y de drogas. Del lado americano, el tráfico de drogas es ilegal pero la venta de armas no lo es. Esta es la parte en la que se tendría que poner un candado, pero es algo que parece imposible.

Las principales causas para que se dé el problema de tráfico de armas son:

-Las fallas en los controles de aduana en México

-La falta de persecución de los traficantes de armas de ambos lados de la frontera

-La imposibilidad de rastrear el origen de las armas desde Estados Unidos para establecer una ruta crítica.

 

Según un artículo del portal Expansión, de los 3 millones de armas que se estima que ingresaron al país en los últimos dos sexenios, el gobierno mexicano solo logró incautar menos del 10% de estas armas.

Los gobiernos de Felipe Calderón y de Enrique Peña Nieto solo lograron incautar 270,168 armas de las 250,000 que ingresan anualmente al país de manera ilegal.

Dice el portal Expansión que en los estados que más armas se han incautado son en los estados que más números de homicidios se tienen en el país.

 

El pandemónium que se dio y se está dando por la captura y posterior liberación de Ovidio Guzmán, hijo del Chapo Guzmán, tiene que ver mucho con el poder de fuego que han desarrollado los carteles a través de los años. No podrían y no tendrían cara los anteriores presidentes y gobernantes de acusar a la actual administración de lo sucedido en Sinaloa pues todo el armamento de los carteles pasó por las fronteras mexicanas en tiempos de su administración. Aun y cuando se haya declarado una guerra directa contra los carteles, no se pensó que una de las partes esenciales de esta guerra era dejar al enemigo sin armas o maneras de conseguirlas.

 

En una reunión de secretarios mexicanos con el embajador de los Estados Unidos en México se comenzó a diseñar un plan para detener la entrada ilegal de armas estadounidenses a México. Estuvieron presentes en la reunión Marcelo Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores, Alfonso Durazo, secretario de Seguridad Pública y Protección Ciudadana y el embajador de los Estados Unidos en México, Cristopher Landau.

Esta reunión se llevó a cabo después de que AMLO y Trump tuvieran una conversación sobre lo que pasó en Culiacán y como en ese suceso se vio como los miembros de los carteles tenían armamento de alto poder.

La intención del programa Frozen es compartir información con la finalidad de sellar las fronteras al tráfico de armas entendiendo su operación y buscando que se congele , que es lo que significa Frozen en español.

En un tuit, la embajada de los Estados Unidos en México escribe: “Hoy se presentó el operativo Frozen bajo el Subgrupo de Armas del Grupo de Alto Nivel en Seguridad 🇲🇽🇺🇸, encabezado x Canciller @m_ebrard y Secretario @AlfonsoDurazo. El @USAmbMex Landau subrayó que hay voluntad política para enfrentar el reto compartido”.

 

No se pueden esperar que los resultados de este tipo de programas se reflejen de inmediato en una disminución del poder de fuego que tienen los carteles en México. Estos ya tienen un inventario de armamento que tendría que irse descargando en un tiempo que no se tiene determinado. Además de esto, cuando se cierran algunas puertas se abrirían otras más. Esto no será efectivo hasta que todas las puertas se cierren y que la corrupción que existe de ambos lados de la frontera se minimice.

Frozen es un programa ambicioso, esperemos que tenga los recursos necesarios y se le dé el tiempo suficiente para poder mostrar resultados.

Disminuir o desaparecer por completo la cantidad de armas que entran a México de manera ilegal, seguramente debilitarían el poder de armamento de los carteles y eventos como el que pasó en Culiacán serán historia.

Será interesante conocer los resultados y las capturas de traficantes de ambos lados de la frontera.