I

Días de guardar

La contingencia o emergencia sanitaria durante esta primavera de 2020, causada por la epidemia-pandemia del Covid-19, es pasajera, dicen. El comportamiento del coronavirus, como otros virus similares que afectan al sistema respiratorio, disminuirá su fuerza, dicen. Sin embargo, según la conversación médica y especializada, a través de medios tradicionales y digitales, basada en evidencia y en análisis científico, es que el virus seguirá activo durante el presente año 2020, dicen. Y si bien perderá su fuerza de transmisión o de “contagio” (en la conversación, los médicos dicen que ya no se debe hablar de “contagio” sino de “transmisión”, por las connotaciones discriminatorias que tiene el primero de estos términos), esa capacidad de multiplicación que tiene el virus entre la población, en México y en el mundo, se mantendrá relativamente activa mientras no se liberen las vacunas preventivas respectivas y toda vez que no se sigan las indicaciones de las autoridades federales y estatales del sector salud.

Por mientras, quédate en casa y sigue las indicaciones de las autoridades sanitarias, dicen. De preferencia, utiliza el tapabocas, lávate las manos, desinfecta los productos que compras en la tienda, guarda una sana distancia, dicen. Así son las formas y los contenidos de las conversaciones, hoy, durante este periodo crítico para la sociedad, debido a la epidemia-pandemia más grave de los últimos 100 años, dicen. Así son algunos fragmentos de la comunicación humana, hoy en día, bajo cuarentena convertida en cincuentena. Días de encierro, días de guardar. Días de confinamiento. Días de quedarse en casa.

Por fortuna, en la conversación de la vida cotidiana ya no se cree que esto sea un invento del gobierno para controlar a la población. Lo digo porque circularon videos en redes donde algunas personas hablaban en ese sentido, es decir, como si fuera (el llamado a quedarse en casa) una consigna del poder público con fines perversos.

II

 

El papel de la ciencia

En esa misma conversación, también, es aceptado el papel de la ciencia y la tecnología como actividades especializadas y dedicadas a la generación del conocimiento; al análisis sistemático y metodológico de los fenómenos naturales y sociales, para atender los problemas sociales, dicen. Aunque también hay preguntas de investigación científica que no necesariamente aterrizan en la solución específica de problemas sociales, sino que se orientan a la generación del conocimiento en sí y para sí, dicen.

En ese plano de la conversación pública, pienso que el concepto de "ciencia neoliberal", como lo mencionó en su presentación de la semana pasada la directora general del CONACyT, es impreciso y ambiguo. Pero, quienes pretenden no “contagiarse” de las “ideologías” (como lo aseveran algunos críticos desde "la ciencia"), o presumen mantenerse al margen de ellas, en realidad asumen, implícitamente, una posición ideológica. Eso dije hace algunos días en las redes sociales digitales, a propósito de la conversación de la funcionaria e investigadora, premio nacional de ciencias.

III

 

La estrategia gubernamental

El cuadro de una crisis de la salud pública, que trajo una amenaza latente en el sentido de que ese sector podría quedar desbordado por la epidemia-pandemia, se acompaña de una crisis económica, que hoy se registra con evidencias (por ejemplo, caída nacional del empleo o baja del precio del petróleo), a niveles mundial y local; y para algunos, no muchos, la conversación también indica que este panorama puede significar, una crisis política.

La estrategia del gobierno de AMLO ha consistido en comunicar adecuadamente a la población (conferencias diarias vespertinas desde Palacio Nacional) acerca de los riesgos o sobre los estragos sociales que puede traer la epidemia-pandemia y la crisis sanitaria que ello puede acarrear; así mismo, el jefe del Ejecutivo ha dejado las decisiones sobre las medidas epidemiológicas a tomar en materia de salud pública, en las manos de las y los expertos o especialistas de las ciencias médicas y demás profesionales que intervienen en estos casos de emergencia.

Frente a este escenario, y ante la oportunidad de generar una crisis política (que no existe), los partidos políticos de oposición (PAN, PRD, MC, PRI) han quedado convertidos en caricaturas. Los perdedores de las elecciones constitucionales de 2018, no han logrado articular un programa político alternativo y mucho menos han logrado construir una corriente crítica potente, de pensamiento y acción, ante las ideas y a las estrategias del gobierno de la República en turno, de la “4T”. El golpeteo a través de los medios, la crítica ácida y los intentos de deslegitimar al gobierno de AMLO, Morena y aliados, han quedado en anecdotario. Y aunque algunos simpatizantes del nuevo régimen han advertido la posibilidad del “golpismo”, considero que esa idea no forma parte de la conversación cotidiana de amplios sectores de la sociedad mexicana.

IV

 

Nuestras carencias institucionales

Como lo expresé en otra colaboración previa, la Secretaría de Educación Pública (SEP), así como las cabezas del sector educativo de las entidades federativas, han demostrado carencias institucionales en forma de descoordinación operativa, falta de planificación y de sentido preventivo (no se diseñaron protocolos de actuación en torno a las relaciones Escuela-Familia para esta coyuntura); por ello, lo que se observó fue improvisación e incertidumbre desbordadas; la comunicación social fue deficiente, por decir lo menos, con los diversos actores del sector, pues las autoridades no han sabido estar a la altura de las circunstancias en este ni en otros frentes.

Antier el subsecretario de Educación Básica federal, Marcos Bucio, demostró su alta insensibilidad frente a la coyuntura en que se encuentra el país. Dijo, entre otras cosas, lo siguiente: “Mamás y papas, acuérdense que sus hijos tienen que hacer una #CarpetaDeExperiencias, en donde junten todos los trabajos que han realizado #EnCasa... Los fines de semana es un buen momento para organizarla y tener todo preparado al iniciar las clases en línea este lunes...” (sic) (1)

Pregunto: ¿Esa es la esencia de la Nueva Escuela mexicana? "Tienen que..."... "Deben de..." Los funcionarios de alto nivel, ocupados en impartir clases de burocracia... La SEP absolutamente fuera de lugar... Una institución nacional desorientada, sin timing, sin visión pedagógica, sin programa alternativo de acción con sentido humano. Como institución de todas y todos los mexicanos, la SEP de Esteban Moctezuma ha registrado un papel lamentable.

Con respecto a la sorprendente decisión de la SEP de dar un espaldarazo o abrir la puerta de la educación pública al corporativo internacional Google, les comparto este texto que recién difundí en redes sociales digitales, el fin de semana anterior: Me dice un amigo: "Lo único que nos falta es que la SEP promueva un paquete comercial y facilidades para que niñas, niños y jóvenes adquieran una tableta, un móvil inteligente o una laptop... pero a través de las tiendas del Grupo Salinas". Para navegar y aprender con Google.”

Ahora, en esta coyuntura singular, el titular de la SEP será rebasado por el Dr. López-Gatell, quien interactuará, de manera virtual, con niñas y niños desde Palacio Nacional, el próximo 30 de abril. Dialogarán acerca de la realidad inmediata: el COVID-19.

V

 

La revaloración de las actividades esenciales

Mientras la mayoría estamos resguardados en nuestros hogares, los recolectores de basura, no paran; las y los operadores en gasolinerías o estaciones que sirven combustibles, no paran; los y las cajeras de los supermercados y las tienditas de la esquina, no paran. Los servicios de mantenimiento de la red eléctrica o de telefonía, no paran. El personal del sector salud, no para. Y otros muchos sectores de la vida pública, como las maestras y los maestros, desde sus hogares, no paran ¿Cuándo habíamos reflexionado acerca de la importancia o el valor de quienes trabajan en actividades socialmente esenciales?

VI

 

Reconocimiento a todas las figuras del sector salud

El mundo al revés: Las heroínas y los héroes de esta "batalla" contra el coronavirus, es decir, las y los médicos; los y las enfermeras, y demás personal de salud pública, en México, en pocas comunidades son vistos, falsamente, como los "villanos". ¿Vivimos o no en una sociedad excluyente? ¿Qué nos pasa?

La otra epidemia: Por fortuna el covid-19 no ha llegado a muchos hogares, pero el "virus" psicológico del miedo, la angustia, la violencia, la discriminación y los conflictos interpersonales, ya está presente en muchas familias. Si es tu caso, no dudes en solicitar apoyo. Para atención marca: 8000044800 y 8002886688.

Fuente consultada:

(1) Ver la cuenta en Twitter: https://twitter.com/mbuciom del 25 de abril, 2020.

jcmqro3@yahoo.com

@jcma23