Ahora sí, aquí está el relato de mi compañero del programa de la Sociedad Interamericana de Prensa -la famosa SIP del Premio de Periodismo- que es corresponsal de varios diarios latinoamericanos en El Vaticano. No quiso que mencionara su nombre porque me dijo que es más importante lo que me contó sobre el Papa Francisco.

Y sobre eso, les platico: Mi amigo nació en Alajuela y en su historia cubriendo a tres pontífices, se topó hace poquito con el primero al que no le gusta que se refieran a él como “Su Santidad”, porque prefiere que le digan Papa Francisco y en corto les ha confiado a algunos de sus más cercanos que si por él fuera, con su nombre sería suficiente para nombrarlo.

Mi amigo -costarricense de nacimiento e italiano por naturalización- asegura que aunque les pese a los integrantes del sacrosanto Colegio Cardenalicio de Roma, Francisco le ha dado al catolicismo una nueva dimensión “y si lo dejan, va a lograr cosas inusitadas”, me confío, ahora que nos estuvimos acordando de nuestro notable camarada Agustín Gutiérrez Canet, de quien escribí ayer.

Hablo con mi amigo “romano” allá cada año bisiesto y hace unos días fue él quien me buscó para preguntarme por unas fotos que se encontró y en las cuales aparecemos flanqueando a Katharine Graham, durante el tiempo que hicimos nuestras prácticas en el Washington Post, que fue dirigido por dicha señora hasta su muerte en el 2001, víctima de una caída.

La duda que tenía mi amigo con esa foto era si una frase incluida en la carta dirigida por Jeff Bezos al personal del Post el 24 de noviembre del 2013 -poco después de haberlo comprado a los herederos de la señora Graham en $275 millones de dólares- la había pronunciado ella en una reunión en la que nos platicó lo que sucedió después del 17 de junio de 1972, cuando cinco hombres fueron detenidos por haber allanado las oficinas del Partido Demócrata en el complejo de oficinas Watergate, de la capital norteamericana.

Ese incidente fue investigado por los reporteros del Post, Carl Bernstein y Robert Woodward -a quienes conocí personalmente e incluso acompañé en varios de sus días de trabajo- y culminó con la renuncia del presidente Richard Nixon el 9 de agosto de 1974.

Gracias a esa labor periodística, Bernstein y Woodward ganaron fama mundial y a pesar de eso, siguieron en la nómina del Post varios años más, por eso los conocí en la redacción de ese afamado periódico.

Bueno, pues mi amigo estaba intrigado, porque resulta que en la primera comunicación que Bezos dirigió a sus casi 400 empleados del Post, les dijo-entre muchas cosas- esto:

“Por encima de los intereses comerciales y políticos del periódico, están los intereses y la prioridad de nuestros lectores”.

Y resultó que al día siguiente, el amigo “romano” me volvió a llamar para decirme: “No te esmeres, ya encontré la grabación que nos dieron ese día y ¿qué crees? Eso mismo que escribió Bezos a su personal del Post, lo dijo la señora Graham cuando nos platicó todo lo que hubo detrás del escándalo de Watergate”.

Eso demuestra que casi cuarenta años después, el valor esencial del trabajo noticioso sigue incólume y en descargo del señor Bezos, rescato ésto de su ya famosa carta al personal del Washington Post:

“Internet está transformando casi todos los elementos del negocio de la información: acorta los ciclos de las noticias, corroe las antiguamente fiables fuentes de ingresos y permite nuevos tipos de competencia, algunos de los cuales tienen poco o nada de los costos que representa la recopilación de noticias.

No hay mapa; trazar el camino a seguir no será fácil. Habrá que inventar, lo que implica que tendremos que experimentar. Nuestro compromiso esencial son los lectores, tratar de comprender lo que les interesa -el gobierno, los líderes locales, los nuevos restoranes, empresas, organizaciones benéficas, gobernadores, deportes- y trabajaremos desde ahí. Estoy emocionado y soy optimista acerca de la posibilidad de invención.”

Y precisamente sobre dicho tema, le conté a mi amigo que del 4 al 8 de noviembre es la “Semana de la Comunicación” en la Facultad de esa especialidad de la UANL, donde coordinaré el panel “Gobernabilidad, medios y la 4ª Transformación”. Me toca el lunes 4 a la hora del Ángelus, las meras 12 del mediodía.

Cuando preguntó por los panelistas le respondí: Carlos Salazar Lomelín, presidente del CCE, Consejo Coordinador Empresarial; Gustavo De la Garza, presidente de Marcatel, la cuarta empresa de telecomunicaciones más grande de México y dueño de uno de los dos cables submarinos de fibra óptica que atraviesan el Atlántico; y Federico Arreola, presidente de SDP Noticias y Deforma, los dos medios noticiosos electrónicos más vistos en el País.

Se entusiasmó y me preguntó si se podrá ver por internet. Le respondí que sí y que tan pronto tenga la liga, se la compartiré. Lo mismo les digo a mis amables lectores, y ¿qué creen? Otra vez se me acabó el espacio y no les platiqué lo que mi amigo corresponsal del Vaticano me contó en corto sobre el Papa Francisco.

Ahora sí, prometo dedicar mi artículo de mañana a ese tema.

 

“A ver si no nos sales con que te acordaste de otra cosa”, me advierte la irreverente de mi Gaby.

placido.garza@gmail.com

PLÁCIDO GARZA. Nominado a los Premios 2019 “Maria Moors Cabot” de la Universidad de Columbia de NY; “SIP, Sociedad Interamericana de Prensa” y “Nacional de Periodismo”. Es miembro de los Consejos de Administración de varias corporaciones. Exporta información a empresas y gobiernos de varios países. Escribe diariamente su columna “IRREVERENTE” para prensa y TV en más de 40 medios nacionales y extranjeros. Maestro en el ITESM, la U-ERRE y universidades extranjeras, de distinguidos comunicadores. Como montañista, ha conquistado las cumbres más altas de América.