La enorme diferencia económica entre México y su vecino del Norte es fácil de medir. El salario mínimo diario en México es de 4.2 dólares por jornada de ocho horas.

El salario mínimo en Estados Unidos, es de 7.25 dólares por hora. Un trabajador en el país del Norte gana en una hora casi el doble de lo que gana un mexicano en una jornada laboral completa.

El PIB per cápita en México es de 10,710 dólares al año, comparado con los 53,143 del de Estados Unidos.

Basta ver las carreteras, la infraestructura, las escuelas, las medallas olímpicas, los hospitales y todo lo demás, para darse cuenta de que Estados Unidos es un país rico y México, un país pobre.

¿Pero cuál es la razón de la diferencia tan grande?

Podemos atribuir el contraste a la raza, a los políticos, a que los mexicanos somos flojos, a la educación, o a lo que gusten, pero para encontrar la verdadera diferencia habría que remontarse a la fundación de cada uno de los países.

México fue conquistado por los españoles y Estados Unidos por los ingleses.

La América española fue concebida como una región urbana, con una base trabajadora indígena y numerosa enfocada a la producción de oro y plata; la América inglesa, como una región agrícola y rural, con una mínima base trabajadora de esclavos negros.

La América española se organizó como una sociedad feudal, con un sentimiento de dependencia, de trabajo duro, sufrimiento terrenal para acceder al premio posterior del cielo.

La América inglesa se organizó con un sentimiento de independencia, en sociedades que reflejaban los valores culturales, económicos y sociales de Inglaterra. Proponía también el trabajo duro, pero postulaba el éxito terrenal y el favor divino unidos.

La América española era una colonia controlada por la Corona, con una sola religión, sin libertad ni garantías; la inglesa, era controlada por la Compañía, con libertades, franquicias e inmunidades similares a las de Inglaterra.

La América española era regida por leyes de la Corona, con una relación gobierno?iglesia estrecha, basada en la intolerancia; la inglesa permitía la diversidad religiosa protestante y la libertad religiosa.

La América española sufrió el debilitamiento de su Corona, las oligarquías criollas, la venta de oficios judiciales y, perdió la Guerra de los Siete Años con Inglaterra.

España padeció la invasión napoleónica y ante el vacío de poder, se dio en México la Independencia, unos años después de la de Estados Unidos.

Después de la Independencia, la América española se dividió en 17 naciones soberanas, sociedades desiguales, divididas, llenas de odio, mientras que la inglesa se convirtió en los Estados Unidos de América, una nación unificada, con crecimiento económico e igualdad.

Ya siendo México, se demostró la falta de habilidad crónica para crecer, mientras Estados Unidos desarrolló su historia de economía industrial.

A México lo conquistó España y el clero, a Estados Unidos, Inglaterra y la libertad de pensamiento.

He ahí la diferencia.