Gravísima, la expresión de la asesina imprudencial, desnudista de Instagram y ahora actriz porno Celia Lora, respecto a pedir el asesinato "kamikaze" del presidente Andrés Manuel López Obrador.

En el marco de su visita a un programa transmitido creo que por YouTube, titulado “Saga Live” y conducido por Adela Micha, Lora señaló, luego de enterarse que un amigo de ella piloteaba el avión comercial en donde se trasladaba el presidente de México:

Dicen que "el que calla otorga", así que quizás Adela esté de acuerdo con los dichos de Lora, ya que en vez de regañarla por sus amenazas, preguntó si el piloto "era guapo".

Es increíble, realmente, como personajes como Ricardo Alemán hace unos meses y ahora Lora, pueden llamar impunemente a asesinar a Andrés Manuel López Obrador. Lo hacen porque saben que el presidente no es un tipo vengativo y que es alguien ha garantizado la libertad de expresión en nuestro país en todos los casos.

Pero no se debe confundir libertad de expresión con libertinaje. No se debe equiparar nobleza con debilidad. Este tipo de comentarios a favor del homicidio de un presidente, violentos, fascistoides, deben ser extirpados de raíz del discurso público, antes de que ocurra una tragedia.

Lo que diga la pornógrafa Lora es irrelevante, es una persona que carece del poder y los medios para realizar un atentado, pero la normalización de las expresiones de violencia en contra del presidente si son alarmantes. Más, tomando en cuenta, que ni en los peores momentos de la guerra contra el narco del espurio Calderón, ni en la continuación de la pesadilla y posterior privatización de Pemex de Peña Nieto, se llamó en medios a asesinarlo