Mientras EU se tambalea por la pandemia y sus consecuencias sociales y económicas, el gobierno de Joe Biden se dedica a bombardear Siria.

Su pretexto de responder a los ataques de “milicias respaldadas por Irán”, Joe Biden “inauguró” su presidencia ordenando bombardeos en territorio de Siria.

Más allá de lo vergonzoso que resulta observar las contorsiones mentales que algunos “periodistas” liberales (y sus muy venidas a menos contrapartes en el “sur global”) hacen para defender las agresiones norteamericanas, ahora embadurnadas por una capa de “progresismo” liberal y “woke”, es bastante esclarecedor ver en donde se encuentran las prioridades del régimen de Joe Biden (o quien sea que esté a cargo).

Mientras que iniciativas como el poner fin a las deportaciones masivas de inmigrantes indocumentados, la entrega del tan cacareado “estímulo” de 2 mil dólares debido a la crisis provocada por Covid-19 y el aumentar a 15 dólares el salario mínimo son ignoradas o enfrentan oposición por parte de Joe Biden y su administración, las empresas armamentistas y las guerras eternas en el medio oriente siguen viento en popa, para beneplácito del “uno por ciento” de Estados Unidos.

Que enorme contraste con los anuncios de la República Popular de China, quien en recientes días anunció el éxito de su campaña para erradicar la extrema pobreza en su territorio, parte de un esfuerzo titánico para sacar a más de 800 millones de personas de la pobreza durante lo que va de este siglo.

Todos los indicadores, políticos, económicos y pandémicos, apuntan a que el modelo de China y otros países ha sido más efectivo que el de Estados Unidos en el contexto epidémico y financiero. Desgraciadamente para EU y para los paisanos y minorías que ahí habitan, es muy poco probable que sus élites aprendan la lección.