La cifra de más de 141 mil muertos que ha dejado hasta el momento la pandemia de Covid-19 y que pone a México en el lugar 16 de 152 países resulta alarmante, sin embargo, también se ha elevado de forma preocupante la inseguridad y el proceso de descomposición que se está dando en casi todo el país.

Aunque desde marzo de 2020 millones de personas quedaron confinadas en sus casas, en la 4T la criminalidad ha ido en aumento y la palabra del compañero presidente, nuevamente rebasada, por no decir incompetente.

Seguridad. La promesa

El presidente López Obrador estableció el 1 de diciembre de 2020 como la fecha en la que se verían resultados favorables respecto a la inseguridad. Pero la situación, lejos de mejorar, empeoró.

En enero del año pasado, AMLO protagonizó un desencuentro con el periodista Jorge Ramos, quien asistió a la mañanera para exhibir el crecimiento de la inseguridad.

El periodista, con cifras oficiales, increpó al camarada presidente: “Usted es el presidente con las peores cifras de criminalidad desde la Revolución. De diciembre de 2018 a noviembre de 2019, han sido asesinadas 34,579 personas, homicidios dolosos, homicidios violentos. Este año, el primer año de usted, es peor que cualquier año de cualquier otro, de Peña Nieto, de Calderón, de Fox, de Salinas, de Zedillo. Lo mismo ocurre con los secuestros, su primer año de gobierno hubo más secuestros que cualquier año, todo esto basado en cifras de su propio gobierno”.

AMLO respondió con su clásico sarcasmo irresponsable: “Eso sí calienta”, dijo, en medio de las risas de otros periodistas. Y contestó, como siempre, diciendo que heredó un país en descomposición, pero que, pese a las malas cifras, su gobierno comenzaba a tener resultados: “En este asunto que es el más delicado, el que más nos ocupa, ya logramos detener la tendencia al alza de la incidencia delictiva”.

Seguridad. Los otros datos

Según datos aportados por el hoy morenista, petista y precandidato al gobierno de Campeche, Renato Sales Gutiérrez, extitular de la Comisión Nacional de Seguridad, se puede observar que la tendencia de inseguridad se ha mantenido en ascenso, los primeros 21 meses de las tres últimas administraciones. El gobierno de AMLO se mantiene en primer lugar en homicidios dolosos, con 48,909, mientras que en ese mismo periodo con Peña hubo 29,063 y con Calderón, la némesis de AMLO, 18,452.

Sales Gutiérrez también señaló que durante el gobierno de López Obrador la presencia de la Guardia Nacional y el Ejército mexicano en las calles no ha sido la solución para disminuir los homicidios, porque se trata de un problema entre organizaciones criminales quienes así ponen fin a sus combates y a la guerra por las plazas.

Este aumento de la inseguridad se corrobora con la percepción de inseguridad de la encuesta del INEGI que se publicó en septiembre de 2020, según la cual, los ciudadanos mexicanos perciben que la inseguridad aumentó al pasar del 71.3% en septiembre de 2019 al 72.9% en diciembre.

En otras palabras, después de dos años de gobierno, la percepción de inseguridad ha empeorado y los datos duros lo confirman.

Economía e inseguridad ¿confianza?

La inseguridad y la falta de Estado de Derecho, y no solo los estragos de la pandemia, han impactado duramente la economía.

En otra más de sus lamentables mentiras, AMLO señaló en una de sus gustadas mañaneras que “hay mucha confianza en México. Tiene que ver con el que existe un auténtico Estado de Derecho. Los inversionistas tienen muy buena información, saben dónde hay riesgos de inestabilidad política, dónde no hay piso parejo y se apoyan empresas o bancos y no hay libre competencia. Los inversionistas saben si existe estado de derecho o no”.

Pero al contrario de la confianza de la que habla el presidente, en México se ha presentado una caída importante de la inversión privada nacional y extranjera, precisamente por la falta de certidumbre jurídica, de un verdadero Estado de Derecho y por la inseguridad apremiante que se vive en el país.

Mientras Andrés asegura una y otra vez que “las empresas saben que hay un auténtico Estado de Derecho”, el índice global de Estado de Derecho elaborado por World Justice Proyect coloca a México muy abajo, en el lugar 104 de 128 países.

De manera lamentable para la nación, la inversión privada empezó a caer a partir del 2º. Trimestre de 2019, cuando de acuerdo con datos de INEGI, cayó en 3.9% con relación al PIB y así subsecuentemente ha continuado la tendencia, en el tercer trimestre fue de 2.8%, en el cuarto de 1.2% y ya en 2020, aun sin pandemia, en el primero fue de 2.3% y en el segundo, sumando el efecto de la pandemia, registró una caídarécord del 33.2%.

Los “abrazos no balazos” de AMLO quedaron como una más de sus ocurrencias, mientras que el problema de la inseguridad crece de forma preocupante y peor, porque ha puesto a las Fuerzas Armadas entre la espada y la pared mientras sus aduladores, creyentes e incondicionales viven en un país de fantasía que ningún dato respalda.