De acuerdo con información de la Organización Mundial de la Salud se registró ayer un acumulado de 93,194,922 casos de Covid-19 en el globo, con un total de 2,014,729 fallecidos desde el inicio de la pandemia. Este último dato, a pesar de la lamentable tragedia que ha supuesto para millones de familias, es un número relativamente bajo en relación con el universo de muertes en el mundo por cualquier causa desde diciembre de 2019.

En México, en el contexto de una aparente vuelta paulatina a la normalidad, pues hoy podrán abrir restaurantes y gimnasios al aire libre en la Ciudad de México y área metropolitana, la Secretaría de Salud federal anunció ayer un total de un millón 641 mil casos positivos y 140 mil 704 muertes.

Contagios de coronavirus tuvieron lugar entre el 24 de diciembre y el 7 de enero

Tal y como fue vaticinado, el nuevo pico de contagios y la frenética alza en el número de pacientes hospitalizados a lo largo de las últimas semanas han derivado de contagios que tuvieron lugar entre el 24 de diciembre y el 7 de enero. Para muchos la pandemia y el semáforo rojo no fueron óbice para que miles de turistas se conglomerasen en sitios públicos para los festejos de Navidades y Año Nuevo. 

Aquellas escenas que tuvieron lugar en ciudades como Playa del Carmen y Tulum, donde miles de jóvenes se aglomeraron en las principales avenidas, y ante los ojos e indolencia de las autoridades, estremecieron a todo el país, principalmente al personal médico que batalla todos los días por salvar la vida de los pacientes que llegan diariamente a hospitales y centros de salud.

Sin embargo, y a pesar del alza cuasi incontrolable de contagios, hemos de señalar que en México -y en el mundo- la tasa de letalidad continúa su paso descendente. De acuerdo a los números señalados en los párrafos anteriores, la tasa a nivel mundial se ubica en un 2.1%, mientras que en México alcanza el 8.5%. ¡Cuatro veces más alta! ¡Pero en descenso!

Esta noticia sí que es halagüeña, pues responde – podríamos especular- a que los médicos tratantes han ganado valiosa experiencia con el virus, y han encontrado medicamentos eficaces para el tratamiento de los pacientes mas graves. Por otro lado -quizá- se deba a una menor carga viral presente en el ambiente derivado del uso continuado de mascarillas y medidas de distanciamiento.

Bien vale subrayar, empero, que el aumento en el número de fallecidos no contradice el dato del descenso de la tasa, pues es comprobable que, en términos absolutos, muchos mexicanos han fallecido como consecuencia de la Covid-19 en comparación con información de meses anteriores. Esto se debe -sin el propósito de redundar- al aumento exponencial de contagios de las fechas decembrinas. 

Sin embargo, en términos relativos de contagiados y fallecidos, nuestro país sigue la tendencia mundial que indica inequívocamente que no obstante su altísima contagiosidad, el maldito virus es ahora menos letal.

Finalmente, mientras miles de vacunas llegan diariamente a nuestro país, los mexicanos continuamos a la espera de certidumbre en torno a las fechas y lugares definitivos de vacunación, pues mientras ello ocurre la zozobra no cede ante la noticia de familiares y amigos contagiados.