Leo la nota en SDP Noticias:
√ “La Secretaría de Salud informó que el número de muertos por coronavirus en México llegó a mil 221, luego de que en un día se contabilizaron 152 decesos, la cifra más alta en ese rubro desde del arribo del virus a México el pasado mes de febrero”.
√ “En la conferencia diaria de seguimiento de la pandemia en territorio nacional, el director de Epidemiología de la SSA, José Luis Alomía, precisó que el número de casos confirmados se ubica en 12 mil 872, de los cuales 4 mil 502 se encuentran activos con síntomas en los últimos 15 días”.
Preguntas:
(i) ¿Ya nos vamos a quedar en casa quienes no tenemos por qué salir a la calle a hacer nada, sí, a absolutamente hacer nada; quienes acudimos a los parques a pasear porque se nos pega la gana hacerlo, aunque esté prohibido; quienes vamos a los supermercados no a comprar lo necesario, sino a romper el aburrimiento generado por el encierro?
(ii) ¿Ya vamos a dejar trabajar con tranquilidad a los responsables de combatir la enfermedad, Jorge Alcocer, Hugo López-Gatell, José Luis Alomía, etcétera, funcionarios a quienes les hemos cargado la mano de más —quizá fui el primero en hacerlo— por la, en este momento, absolutamente dañina cultura periodística de criticarlo todo nada más por el gusto de hacerlo?
(iii) ¿Vale la pena insistir en politizar la peor crisis que todos nosotros hemos vivido; politizarla, sí, esperando ganancias futuras en el juego del poder si en este momento le va mal a la 4T?
(iv) ¿No es de desquiciados esperar que fracase el gobierno de México en su estrategia de lucha contra la más espantosa pandemia en el último siglo, una derrota que se traduciría en millones de empleos destruidos y decenas y aun cientos de miles de vidas perdidas?
(v) ¿En serio los otros presidentes de México —los gobernantes corruptos, los autoritarios, los frívolos, los flojos, los derrochadores— lo iban a hacer mejor que Andrés Manuel López Obrador, quien cuenta con un gran liderazgo popular ,que ninguno de sus antecesores tuvo, como principal armamento para conducir a la nación en la más lamentable de las situaciones?
(vi) ¿No pueden esperar a lanzar sus ataques a la 4T el PAN, el partido de Calderón, la prensa enojada porque perdió privilegios y los empresarios molestos porque ya no mandan en el gobierno, donde ¡horror de horrores! se busca que cumplan con la ley pagando impuestos?
(vii) ¿Es mucho sacrificio un mes más de confinamiento voluntario para volver todos —paulatinamente, en orden, con un plan razonable— a la actividad productiva en junio?
(viii) ¿Nadie se ha puesto a pensar que quizá el pico de muertos por Covid-19 que estamos presenciando tiene que ver con las irresponsables aglomeraciones de Semana Santa?
(ix) ¿No debería lo anterior llevarnos a concluir que debemos evitar al resto de la gente, algo que la mayoría ha hecho —por esa razón no es todavía más grave la situación—, pero que desgraciadamente muchos mexicanos en todo el país nomás no han estado dispuestos a cumplir?
(x) ¿Es mucho pedir solidaridad, unidad, sacrificio parejo, responsabilidad y hermandad de todos los mexicanos para enfrentar la etapa más complicada de la pandemia?