Querida señora Zavala:

Te respeto, Margarita. Inclusive te admiro. Conoces lo que pienso de tu marido. Su derrota moral te ha llevado a la mala situación política en la que hoy te encuentras.

Conocí a Felipe Calderón cuando él era presidente del PAN. Él no lo recordará. Una amiga común, entusiasta panista, Cana Fernández, me insistió en verlo durante una gira que Felipe realizó a Monterrey, creo que en la campaña electoral de 1997 de Fernando Canales, quien ganó la gubernatura de Nuevo León.

Cana me llevó a una sala de juntas del Hotel Ancira, llegó Felipe, platicamos quizá 40 minutos y se fue. Yo era director de El Diario de Monterrey y trabajaba para lanzar la revista Milenio Semanal.

¿Qué impresión me dio tu esposo, Margarita? Que era un joven político inteligente y preparado, hasta idealista. Que valía la pena.

"Nunca nos derrotó la derrota, que no nos derrote ahora la victoria".<br>

Luis H. Alvarez

Tres años después el Partido Acción Nacional obtuvo su mayor victoria. Fue el vehículo para llevar a un oportunista a la presidencia de México. Vicente Fox fue un mal presidente, pienso que en gran medida por la enorme influencia que en su gobierno tuvo Marta Sahagún, su esposa. 

Ahí empezó la derrota panista, que años después te llevó a renunciar al PAN, Margarita. Se hizo realidad la peor pesadilla de don Luis H. Álvarez, quien temía que ganar el poder se tradujera en la pérdida del partido.

Don Luis sabía que el poder corrompe. Y terminó corrompiendo al partido histórico fundado por un personaje fundamental en la política mexicana, Manuel Gómez Morín.

Felipe en 2006

El mal gobierno de Vicente Fox, sobre todo sus ataques absolutamente inmorales contra López Obrador —los videoescándalos, el desafuero— , hicieron crecer a Andrés Manuel como aspirante presidencial. Fue el rival invencible que encontró Calderón cuando logró la candidatura presidencial panista de 2006.

Sabía tu marido que a la buena no iba a superar a AMLO, así que recurrió a no pocas faltas éticas y aun legales, como permitir el apoyo abierto del entonces presidente Fox, quien estaba obligado a mantenerse imparcial; aceptó recursos excesivos, no reportados a la autoridad electoral, de parte de los empresarios, y no protestó, como lo hubiera hecho una persona absolutamente comprometida con la decencia, cuando los hombres y las mujeres de negocios pagaron en los medios de comunicación la criminal campaña de “AMLO, un peligro para México”.

El día de las votaciones Calderón pactó con gusto con Elba Esther Gordillo, quien antes de acercarse a Felipe había ofrecido sus servicios sucios de robo de votos a Andrés Manuel. Este hombre, me consta, ni siquiera quiso hablar con la maestra.

Evidentemente Calderón sí negoció con ella y la líder de maestros se aplicó en aquella jornada comicial para quitarle, en complicidad con gobernadores del PRI, todos los votos que pudo a López Obrador. Hay una grabación que el perredista Jesús Ortega difundió en un mitin en el que Elba y el, a la sazón, gobernante de Tamaulipas se felicitan por el éxito del fraude que habían cometido.

El sucio PAN que abandonaste y el no nacido México Libre

Ese no era el PAN limpio en el que militaste toda tu vida, Margarita. ¿Te sorprende que haya quedado en tercer lugar en 2012 y que en 2018 se lo haya apropiado otro oportunista, Ricardo Anaya? Este joven, ambicioso vulgar como Felipe en 2006, hizo todo lo que pudo para echarte del partido, y te fuiste.

Muchos pensábamos que en las pasadas elecciones presidenciales eras la mejor opción panista, pero Anaya te destruyó con golpes muy bajos. No te fue bien como candidata independiente. Y no por ti, sino por el peso que tu esposo no ha dejado de tener en la opinión pública. En broma, pero también en serio, yo exigía para que tu campaña fuera exitosa #DivorcioNecesario.

Después intentaste fundar un partido, México Libre. El INE vio irregularidades en el financiamiento y no autorizó su registro. Los magistrados del Tribunal Electoral ratificaron tal decisión.

Dices ahora que “un solo hombre lincha a oponentes”, es decir, que fue el presidente López Obrador quien obligó a los consejeros y a los juzgadores electorales a impedir que México Libre fuera un partido en forma. Conozco a Andrés Manuel, y él no es así. Te lo aseguro. No se mete en Morena, menos lo hará con tu organización. ¿Qué critica a Felipe Calderón y a México Libre? En efecto, los cuestiona, no mucho más que a la actual dirigencia de Morena y a los dos políticos oportunistas que luchan por presidir el partido que AMLO fundó y que tanto le decepciona.

#DivorcioNecesario y matrimonio con el PAN

En fin, señora Margarita Zavala, no todo está perdido para ti. Sigo pensando en el #DivorcioNecesario. Político, desde luego, no personal. Aplica una medida feminista y deja a Felipe Calderón en casa. Hablo en serio, él es un lastre para ti. Lo quieres, no hay duda, entonces convive con Felipe en privado, pero exígele que en público deje de estorbarte. Y regresa al PAN.

Urge que alguien rescate al partido de Manuel Gómez Morín y Luis H. Álvarez. Es necesario que una persona honesta vuelva a hacer del PAN un partido idealista que trabaje para México y no para llegar al poder a cualquier precio —nunca más el haiga sido como caiga sido de Calderón—. Tú puedes ser esa persona.

La buena noticia es que México Libre no dividirá a los electores panistas. La mala es que Ricardo Anaya ya está muy activo para volver a quedarse con el PAN. Tienes credibilidad y liderazgo, Margarita. Debes usar tu prestigio para sacar al panismo del lodazal de la falta de principios en que dos presidentes panistas lo hundieron, Fox y Calderón.

Te abrazo, señora Zavala, y te deseo lo mejor.